Según fuentes de la Jefatura Superior de Policía, el cadáver no presentaba signos de violencia y habrá que esperar a la autopsia para que se determinen las causas de la muerte del periodista.
La mujer de Montes, según las mismas fuentes, encontró el cadáver en el interior de la vivienda y avisó a un sobrino, quien llamó a la policía.
Al domicilio de la víctima, en el distrito de Chamberí, acudió un coche radio patrulla del distrito, agentes del Grupo V de Homicidios.
También acudió una unidad del Servicio de Urgencias Médicas de Madrid (Summa 112). La forense de guardia llegó al domicilio sobre las 22.00 y tras hacer un primer examen del cadáver, confirmó que no presentaba signos de violencia externos. También se confirmó que la cerradura de su casa no había sido forzada.
EL ADIÓS AL MENTOR DEL 'TIQUI-TACA'
Poco menos de un mes después de su última transmisión deportiva, de su última aparición pública a través de las cámaras, Andrés Montes, uno de los que más impacto generó por su peculiar estilo, fue encontrado muerto. Tras tres años como imagen y voz de las narraciones en directo dijo adiós a La Sexta.
Incapaz de dejar indiferente, admirado por muchos y denostado por otros por su singular estilo, este viernes dijo adiós a la vida.
Después de una dilatada trayectoria periodística, como integrante, básicamente, de parte de la información deportiva de empresas como la Cadena Cope, Radio Cadena Española, Radio Marca o Antena 3 Radio, su despegue definitivo llegó cuando formó parte de la plantilla inicial de La Sexta.
Andrés Montes, al que se le identificaba como especialista, sobre todo, del mundo de la canasta, tarea que desempeñó como integrante del equipo de Jose María García en Antena 3 Radio, disfrutó de un despegue espectacular como narrador televisivo de las retransmisiones de La Sexta.
Hasta ese momento, en abril del 2006, el periodista madrileño (1956), de padre gallego y madre cubana, había encontrado su ubicación en Canal Plus. Fue la voz de los partidos de la NBA que efectuaba la cadena de Prisa.
La vivacidad y el dinamismo que otorgaba a sus comentarios y la peculiaridad con la que identificaba a los protagonistas llamaron la atención de los telespectadores.
Sin embargo, resultó un hallazgo para La Sexta también en el fútbol, un terreno en el que hasta entonces era menos conocido. Sus latiguillos calaron en el público rápidamente. Y sus expresiones formaron parte de la expresión peculiar del joven seguidor deportivo.
La cabeza rapada, una pajarita al cuello, peculiares gafas y colores llamativos en su indumentaria formaban parte de una imagen que tampoco nunca pasó inadvertida. “Tiqui-taca”, “Jugón”, “¿Donde están las llaves?”, “Fútbol con fatatas”, fueron alguna de las expresiones que marcaron el nuevo aire de locución deportiva impuesta por medio de La Sexta.
Otra de ellas “porque la vida puede ser maravillosa”, sirvió de despedida de la cadena. En plena cabina de locución. Al lado de Juanma López Iturriaga y Jose Manuel Calderón. Fue el pasado 20 de septiembre. Tras cumplir uno de sus sueños. Narrar la medalla de oro de la selección española de baloncesto en un campeonato de Europa. Su última firma.
