El Ayuntamiento de San Fernando ya ha culminado el informe en el que detalla el estado de las vueltas de afuera de las salinas de la localidad, y que marca las prioridades en la reconstrucción de estas barreras naturales exteriores por el riesgo de inundación que existe en la zona, más en la actual situación de emergencia climática y de subida del nivel del mar.
De esta forma, tal como ha enfatizado hoy la alcaldesa, Patricia Cavada, el equipo de gobierno municipal acudirá a la reunión prevista de la Demarcación de Costas con los ayuntamientos del litoral “con los deberes hechos y consciente de que hay que actuar ya, dado que la situación de algunas de las vueltas de afuera es de mucho deterioro, con el riesgo que eso supone para barriadas como las de Buen Pastor o la Almadraba”.
Cavada ha recordado la peculiar situación de San Fernando, “una ciudad completamente rodeada por el mar y a la que los cambios afectan de forma más dramática que otras localidades no solo en ante posible crecida del nivel del mar por los efectos del cambio climático, sino también ante la llegada de temporales como ya ocurrió hace unos meses”.
Por ese motivo, la regidora exige que se tomen medidas de calado cuando antes, y que se pongan en marcha las actuaciones necesarias de recuperación de esos muros naturales del exterior de las salinas y esteros que “son la principal barrera de defensa de la ciudad ante esas inclemencias”.
Cavada ha insistido en que “nuestros técnicos de Desarrollo Sostenible ya han documentado el impacto ambiental que tiene el deterioro de las vueltas de afuera de la ciudad, una información que ya se puso en conocimiento de Costas y que reiteraremos en cuanto nos convoquen, y que estamos seguros de que va a ser tenida en cuenta en el documento que está elaborando la Administración central en el marco de la estrategia con la que va a luchar contra el riesgo para nuestro litoral y el de toda la Bahía de Cádiz”.
En este sentido, la regidora ha recordado que el destrozo y las erosiones en las barreras naturales provoca que el agua entre sin control en salinas y marismas y provoque inundaciones, que pueden ir a más. Sin estas infraestructuras naturales el mar puede invadir el litoral, y eso provoca que no pueda haber acuicultura (con lo que se pierde potencial productivo), que se destruya la biodiversidad (sobre todo en lo que respecta a las aves) y, sobre todo, que no haya protección que impida que el agua llegue a los viarios y las viviendas.
Con estas claves se ha elaborado un informe para, desde lo local, identificar todos esos puntos conflictivos en los que la actuación es más necesaria y acuciante, y donde procede que se agilice la reconstrucción de los muros exteriores de las salinas y esteros.
En esa línea, la alcaldesa ha insistido en que la ubicación de San Fernando la hace especialmente sensible a las afecciones del cambio climático como la subida del nivel del mar, y ha destacado que “es imposible que trabajemos como lo estamos haciendo para procurar la integración de la ciudad con el parque natural si al mismo tiempo no lo hacemos para recuperar estas zonas degradadas”. Del mismo modo, Cavada ha recalcado que “esta recuperación es la que, además, nos permite crear nuevos senderos y rutas controlados y reglados, que propiciarán una mayor unión con el resto de municipios de la Bahía y el disfrute de la ciudadanía”.