El presidente de la Diputación Provincial de Huelva, Ignacio Caraballo, ha anunciado este miércoles que, una vez concluya la situación excepcional decretada por el estado de alarma, convocará a todos los alcaldes de la provincia a un gran cónclave para abordar y consensuar medidas para mitigar los efectos de esta crisis generada por el coronavirus.
En una entrevista vía telefónica con Europa Press, Caraballo ha remarcado la importancia de, una vez concluya todo, celebrar una gran reunión con todos los alcaldes para analizar el escenario que ha dejado el coronavirus, y posteriormente reflexionar y abordar la casuística de cada localidad y ayuntamiento, siempre teniendo en cuenta las particularidades de cada municipio.
De este modo, ha apelado a la importancia de la unidad de acción para "entre todos" conseguir reducir los efectos de la actual coyuntura y por tanto ha defendido la necesidad de abordar "entre todos" los ayuntamientos las medidas generales que se pueden tomar y luego abordar sectorialmente y de forma concreta las particularidades de cada pueblo.
Convencido de que los efectos socioeconómicos de esta crisis en la provincia van a ser "terroríficos", ha sostenido que ahora es momento de evaluar la coyuntura e intentar ver qué medidas se pueden tomar para "ayudar a las pymes, a los autónomos pero sobre todo a los pueblos de menos de 20.000 habitantes, a los que se debe la Diputación".
Asimismo, ha indicado que un equipo de Diputación estudia qué partidas se pueden destinar a medidas para paliar el coronavirus ya que había cantidades destinadas para ferias y demás eventos que no se van a celebrar y que podrán destinarse a estos fines. "Ahora mismo estamos para lo más perentorio, lo más urgente y ayudar a los ayuntamientos a mantener su estructura viva", ha proseguido.
De hecho, Caraballo ha señalado que una de las posibilidades es destinar fondos a los ayuntamientos para que pongan en marcha obras y actuaciones en sus pueblos y se genere así empleo.
Del mismo modo, el presidente de la Diputación Provincial ha insistido en la importancia de que se flexibilice la normativa relativa al techo de gasto y se permita utilizar el remanente de las Diputaciones y ayuntamientos para poner en marcha medidas que ayuden al impulso en los pueblos. La Diputación cuenta con un remanente de 34 millones y un superávit de 20, de manera que gran parte de este montante se podría usar para los ayuntamientos.
Así, el dirigente provincial ha adelantado que, aunque la situación económica de la Diputación se encuentra con superávit, no descarta incluso la posibilidad de pedir un crédito para poder destinar fondos y ayudar a paliar los efectos del coronavirus, el cual ha generado un escenario que preocupa a todos los sectores, pymes y autónomos.
Caraballo, que ha remarcado las medidas establecidas desde el Servicio de Gestión Tributaria de Huelva, ha recordado que la Diputación funciona con servicios mínimos, dado las instrucciones actuales de confinamiento, pero ha indicado que el servicio relativo a los mosquitos, formado por unas 50 personas, sigue funcionando al permitirlo las características propias de este área y debido a la necesidad de continuidad del mismo.
Respecto a la ayuda a domicilio, Caraballo ha apuntado que la Diputación de Huelva garantiza la prestación del servicio en todos los municipios de la provincia y ha enviado un mensaje de "tranquilidad y confianza" a todas las personas usuarias y a las que prestan esta asistencia, "que se considera prioritaria", ante la incertidumbre generada por el actual estado de alarma decretado frente al coronavirus.
En este sentido, ha apelado a la coordinación y la unificación de criterios entre todas las entidades locales y por ello les han hecho partícipes de "la reclamación que hemos trasladado a la Junta de Andalucía para que ponga en marcha un protocolo general para este servicio al igual que ha hecho con los centros de día y las residencias de mayores".
De otro lado, en cuanto a la afección económica de este escenario, Caraballo ha señalado que tendrá incidencia en todos los sectores y que será "un palo muy gordo" para la economía onubense y global.
Cuestionado por cómo cree que quedará el sector turístico, por ejemplo, de clave estratégica para Huelva, ha asegurado que está en contacto con el sector para atender sus demandas y escuchar sus problemas, toda vez que ha incidido en que son los ayuntamientos los que tienen competencias para flexibilizar las políticas de impuestos y así poder hacer más llevadero el repunte de esta actividad, la cual es "transversal" y arrastra a otros sectores como la hostelería.
Por último, cuestionado por si alguna población o pedanía pequeña tiene problemas para acceder a tiendas y establecimientos para los distintos suministros, ha asegurado que esta circunstancia no se da y ha incidido en la obligación de acudir a comprar solo lo estrictamente necesario para llevar a cabo el confinamiento necesario para combatir el virus.
