La campaña de la fresa de Huelva ha finalizado con un descenso del 21,75 por ciento en la producción y con una comercialización del 77,9 por ciento, según datos del Observatorio de Precios y Mercados de la Junta de Andalucía consultados por Europa Press. Así, según las previsiones del sector, los agricultores deberían haber recolectado un 99,65 por ciento de fresa para consumo en fresco, si no se hubiesen producido incidencias como las derivadas de la pandemia del Covid-19.
De este modo, cierra una campaña marcada por la crisis del coronavirus y por la caída al 50 por ciento de los pedidos por parte de sus mercados internacionales tradicionales (Alemania, Reino Unido, Italia), como consecuencia de las medidas de restricción impuestas en estos países poco después de que se decretase la alarma en España.
Según ha indicado a Europa Press Pedro Marín, gerente de la Interprofesional de la Fresa y los Frutos Rojos de Andalucía (Interfresa), este descenso de los pedidos internacionales ha sido compensado "con un gran trabajo de promoción", también en el mercado nacional, por lo que sobre Semana Santa "se notó una recuperación de ventas y precios en fresa, mientras que el comportamiento del arándano o la frambuesa ha sido prácticamente como en otras campañas".
En este contexto, el sector de los frutos rojos se ha enfrentado a un reto "sin precedentes" del que, "a pesar de todo, está saliendo gracias al esfuerzo y al coraje de sus agricultores y comercializadores", ha subrayado Marín.
El primer impacto al sector, nada más decretarse el estado de alarma, se produjo por la falta de mano de obra que suponía el cierre de las fronteras de Marruecos --este año sólo han llegado unas 7.200 de las cerca de 19.000 temporeras de este país que habrían venido en condiciones normales-- y también las fronteras interiores de Europa, impidiendo la llegada de cientos de trabajadores búlgaros y rumanos que suelen participar en la campaña de recogida de los frutos rojos.
A esto se sumaron las limitaciones en el transporte de personas, lo que supuso "un gravísimo problema" durante las primeras semanas, generando mucho absentismo, al que las empresas se enfrentaron disponiendo transporte colectivo y procurando que los trabajadores pudieran llegar hasta sus puestos de trabajo "con seguridad y eficiencia", ha remarcado Marín.
También ha sido un reto para el sector conseguir material de protección suficiente para las 70.000 personas que han trabajado en él, "sobre todo en los primeros momentos de la pandemia, cuando este material escaseaba incluso para los sanitarios".
No obstante, Marín ha destacado la implantación de "enormes medidas de seguridad" dentro de las empresas, "algunas de las cuales han invertido importantes recursos para disponer de medidores de temperatura, mamparas, etc. Esto ha hecho posible que ninguna temporera con contrato en origen haya sido víctima del Covid-19 y que dentro del sector se hayan producido solo dos casos confirmados".
"A pesar de todo, el sector ha sacado fuerzas de flaqueza no sólo para remontar la campaña, ya que nunca podremos decir que sea una campaña normal, pero los esfuerzos realizados han tenido frutos considerables, sino también para ser solidarios", ha remarcado Marín.
A la donación de fruta y de equipos de protección que muchas empresas han realizado de forma particular, fundamentalmente a centros de salud, residencias de ancianos y comedores sociales, Marín ha añadido que, además, las empresas han participado en la acción social coordinada por Interfresa.
Esto, ha incidido, "ha dado como resultado la donación de unas 10 toneladas de frutos rojos a hospitales andaluces (gracias a un acuerdo con la Consejería de Salud), y diversas entidades volcadas con la atención a los más desfavorecidos, en colaboración también con la Fundación Caja Rural del Sur".
EQUIPO PRELSI
Por otro lado, el gerente de Interfresa ha reconocido el trabajo del equipo del Prelsi. De este modo, ha destacado que los consultores de integración "han tenido que redoblar esfuerzos para poder atender a las temporeras marroquíes con contrato en origen"
Estas trabajadoras desde el principio fueron conocedoras del cierre de la frontera de su país, "lo que ha generado en ellas un enorme desasosiego e incertidumbre y ha provocado un aumento de las incidencias que han tenido que atender los consultores, que ha sido el único cuerpo de atención a personas inmigrantes que ha permanecido en activo sobre el terreno durante toda la pandemia", ha recordado.
A día de hoy, Interfresa sigue poniendo en marcha acciones encaminadas a solucionar la problemática del regreso de las 7.200 temporeras que se encuentran en la provincia.
De este modo, esta semana la interprofesional mantuvo un encuentro con el vicepresidente de la Junta de Andalucía, Juan Marín, que prometió establecer contacto con la ministra de Exteriores y el ministro de Agricultura a fin de tratar de desplegar un mecanismo de repatriación extraordinaria que permita el regreso de las temporeras.
De momento, la mayor parte de ellas continúan con su trabajo y los empresarios han manifestado su voluntad de prestarles alojamiento hasta que se solucione el problema. No obstante, "la falta de ingresos puede colocar pronto a estas mujeres en una situación de inseguridad económica muy grave", ha incidido Marín.
Para finalizar, el gerente de Interfresa ha resaltado que "a pesar de todos los problemas, el sentimiento general es de orgullo por cómo se ha comportado el sector, de la lección de superación y de compromiso que han dado, y de su generosidad en todos los sentidos, un orgullo que sentimos también por todos los trabajadores del sector, que a pesar del miedo y de la incertidumbre provocados por el Covid-19, no han abandonado sus puestos de trabajo, manteniendo activo un sector esencial como proveedor de alimentos que es".
FRAMBUESA Y ARÁNDANO
De otro lado, aún continúan en marcha las campañas de la frambuesa y el arándano, a las que le quedan pocas semanas para finalizar. Así, a día de hoy, la campaña de frambuesa, según la distribución media de las cuatro campañas anteriores, ya alcanzaría en esta semana el 97 por ciento del volumen esperado en el conjunto de la campaña, según recogen los datos del Observatorio de Precios y Mercados de la Junta de Andalucía.
De este modo, desde el observatorio indican que la producción de frambuesa ha sido la menos afectada de los frutos rojos por las condiciones climatológicas y sus ventas en volumen no han resultado afectadas por la declaración del estado de alarma.
En esta última semana el volumen comercializado ha vuelto a descender más de un 20 por ciento respecto a la semana anterior puesto que está a punto de terminar la campaña. El precio de la frambuesa es ahora bajo debido a la competencia de los principales mercados a los que se suele dirigir esta fruta, "por lo que no resulta rentable", según recoge el Observatorio de Precios y Mercado de la Junta. En la semana 23 el precio percibido por el agricultor se sitúa en 3,75 euros el kilo.
Con respecto al arándano, en estas fechas se debería llevar recolectado alrededor del 96 por ciento de lo que se espera producir en la campaña completa, según los antecedentes de las campañas previas, por lo que la también está próxima a su fin.
Así las cosas, a causa de factores climatológicos la producción se vio amortiguada en la época en que suele darse el pico de producción, lo que ha sido "beneficioso", según el observatorio, pues desde finales de abril los precios remontaron y la campaña está teniendo mejores resultados de lo previsto al inicio de la misma. La última cotización de la última semana de que se dispone, semana 23, es 4,62 euros el kilo.