Un grupo de activistas ha logrado enviar a Corea del Norte una nueva partida de folletos con información contraria al régimen de Kim Jong-un desde el Sur pese al dispositivo policial implementado por Seúl para evitarlo en un momento de renovada tensión con Pionyang.
"Enviamos los panfletos entre las 23.00 y la medianoche del lunes (entre las 14.00 y 15.00 GMT del lunes) desde (la localidad fronteriza) de Paju", explicó en un comunicado remitido a los medios Park Sang-hak, máximo responsable de la ONG Luchadores por una Corea Libre.
La policía surcoreana está tratando de confirmar dichas informaciones, mientras que un portavoz del Ministerio de Unificación en Seúl subrayó que estos envíos "deben cesar para mejorar las relaciones intercoreanas", según informó la agencia local de noticias Yonhap.
Según Park, seis miembros del grupo enviaron medio millón de pasquines usando unos 20 globos con helio desde una zona muy oscura para evitar ser detectados por la policía, tal y como muestra un breve vídeo compartido también por la ONG.
Además de los panfletos, se incluyeron memorias SD conteniendo películas o series extranjeras y 2.000 dólares en billetes de un dólar.
Los billetes se envuelven con los pasquines y se usan como reclamo para que los norcoreanos los busquen y los lean, dado que un solo dólar permite comprar varios kilos de arroz en el mercado negro.
La operación se ha producido pese a que las autoridades surcoreanas habían desplegado dispositivos de vigilancia policial en torno al flanco occidental de la frontera para evitar nuevas sueltas de globos, una actividad que ha desatado la furia de Pionyang desde principios de mes.
El enfado del régimen ha llevado desde entonces a Corea del Norte a cortar la comunicación con el Sur, a destruir un edificio de enlace intercoreano y a remilitarizar la frontera, lo que sitúa ahora mismo las relaciones entre ambos vecinos, técnicamente aún en guerra, en su peor momento desde 2017.
De hecho, Pionyang ha anunciado que enviará pronto al Sur 12 millones de panfletos que expresan desprecio por el Gobierno del presidente surcoreano Moon Jae-in.
En una entrevista concedida a Efe y otros medios horas antes del envío de estos globos, Park aseguró que, pese a los intentos de Seúl por impedirlo, seguiría adelante con el envío de estos mensajes impresos en polietileno, un material que resiste a los elementos mejor que el papel.
Los panfletos denuncian, entre otras cosas, el asesinato en Malasia en 2017 y a manos del régimen norcoreano de Kim Jong-nam, el medio hermano del líder, una información a la que un norcoreano medio no tiene acceso.