Abrazos y besos al aire. Hasta tres butacas de separación entre un asistente y otro. El premiado recogiendo su propia medalla de un pequeño atril para no romper las distancias de seguridad. Sevilla por fin ha podido rendir homenaje a los premiados con las Medallas de la Ciudad 2020 aunque, eso sí, con estrictas medidas de seguridad. El acto de entrega ha cambiado de escenario (el auditorio de Fibes en vez del Teatro Lope de Vega) y de fecha (septiembre en vez de mayo, en el día de San Fernando, patrón de la ciudad). Pero la solemnidad y los “afectos”, en palabras del ya Hijo Predilecto de Sevilla, Alfonso Guerra, han permanecido intactos. En un aforo con medio millar de personas (sí se puede organizar un acto de este calibre y hacerlo con seguridad), el Ayuntamiento de Sevilla ha entregado las Medallas de la Ciudad a 25 personalidades, instituciones y entidades que han contribuido con su trabajo “a la convivencia y al progreso de la ciudad”, como así quedó recogido en el acuerdo del Pleno del pasado 17 de septiembre donde fueron aprobados los reconocimientos, con la abstención de Vox y Adelante Sevilla. Además de esas 25 medallas, han sido entregadas tres a título póstumo (a los imagineros Dubé de Luque y Álvarez Duarte y al compositor Manuel Pareja Obregón. Al recoger la medalla su hijo Joaquín, una espontánea ha pedido un aplauso para “ese gran artista”). El político Alfonso Guerra y la saetera Angelita Yruela han sido distinguidos como Hijos Predilectos; el arzobispo de Sevilla, Juan José Asenjo, pone el broche de oro a su magisterio en la Archidiócesis con el título de Hijo Adoptivo. A las puertas del nuevo Fibes se ha concentrado precisamente un grupo pequeño de personas para protestar por este última distinción.
Ha sido Alfonso Guerra el encargado de hablar en nombre de todos los premiados con un discurso que, en un tuit en su cuenta personal, ha alabado hasta la jefa de filas de Vox en el Ayuntamiento de Sevilla, Cristina Peláez, pese a que su formación se abstuvo en la votación de las propuestas de medallas por estar en contra de la elección de Guerra como Hijo Predilecto.
El que fuera vicepresidente del Gobierno de otro sevillano e Hijo Predilecto, Felipe González, ha agradecido la medalla por el reconocimiento que supone a las “horas infinitas” de trabajo de los premiados por el desarrollo de Sevilla. Guerra ha recordado la “transformación” que lideraron y propiciaron, precisamente, “un grupo de jóvenes de Sevilla” de cara a la Exposición Universal de 1992. Guerra, que ha tenido un recuerdo emocionado para Manuel del Valle, alcalde de Sevilla artífice de los prolegómenos de ese cambio, ha llamado a “no claudicar en nuestros valores”, tales como la honestidad, el honor, la educación y el “amor por las cosas bien hechas” para poder “superar cualquier adversidad”. Adversidad como a la que se enfrenta la sociedad actual con la gestión de la pandemia. O la adversidad de la Transición para enterrar un pasado de “odio”. Valores que, ha ejemplificado, representa la figura de Alonso Quijano, el Quijote; valores que unidos al “continuo ejercicio de renuncias” hacen posible que “nos salvemos por los afectos”. Haciendo un alarde de su vasta cultura literaria y filosófica, Guerra ha ensalzado su amor a la “ciudad soñada” que es Sevilla, “una ciudad que una vez vivida, supera todo lo imaginado. Y eso pasa con muy pocas ciudades del mundo”. “No es fácil asumir que aquel niño de la Puerta de la Carne, hoy aquí sea recibido como Hijo Predilecto”, ha reconocido.
Tras este discurso breve, el alcalde de la ciudad, Juan Espadas, ha tomado la palabra para animar a la sociedad sevillana a “confiar” en su talento y capacidad de resiliencia. Una cualidad como la que ya demostró al mundo hace ahora 500 años, cuando Magallanes y Elcano lograron pergeñar y ejecutar la primera vuelta al mundo.
Espadas ha anunciado ante el auditorio que, la próxima semana, presentará una alianza social, económica y política, bajo el paraguas del Plan Estratégico, para dar una “respuesta colectiva” a la crisis derivada de la pandemia del coronavirus. La prueba de fuego con la que Espadas testará si su llamamiento a la necesidad de tener una corporación unida es posible está en los presupuestos para 2021. Unas cuentas marcadas por el desplome de los ingresos y la obligación de mantener los servicios públicos para evitar que las desigualdades sigan acrecentándose. “Es el momento de dar un paso más y llegar a acuerdos estables de mandato, que permitan aprobar unos presupuestos de reconstrucción, mantener los servicios públicos, la inversión pública generadora de empleo y agilizar las decisiones de ciudad que permitan atraer financiación europea y nuevos proyectos empresariales", ha señalado. “La ciudad nos necesita a todos”, ha finalizado Espadas. El acto se ha cerrado con los himnos de Andalucía y España y unos Viva España espontáneos desde las butacas del auditorio.
La entrega de las medallas se ha podido seguir en directo a través de 7 Televisión Sevilla: https://7tvandalucia.es/sevilla/
