El Colegio Oficial de Psicología de Andalucía Oriental (Copao) ha destacado el impacto negativo que han generado el confinamiento y la soledad en la salud de las personas mayores y ha reivindicado la intervención especializada para contrarrestar el miedo y síntomas de ansiedad y depresión.
El Copao ha destacado la necesidad de mantener una intervención psicológica con los mayores ante la celebración este jueves del Día Internacional de las Personas de Edad, conocido por el Día de las Personas Mayores y que sirve para reivindicar las necesidades de este colectivo.
Según los datos oficiales aportados por el Colegio en un comunicado, la media de edad de los fallecidos por coronavirus en España se sitúa entre los 78 y los 80 años, un indicador clave en un país envejecido en el que casi el 20 % de la población supera los 65 años.
Ante los datos demográficos, el Copao ha destacado la importancia de la psicología del envejecimiento, especialmente tras constatar que el confinamiento y la soledad han agravado los problemas en las personas mayores, tanto los que viven en sus domicilios familiares como los que están en residencias.
Según el Colegio de Psicología, el confinamiento y el aislamiento han provocado un aumento de los síntomas de ansiedad y depresión en mayores y, según algunas investigaciones, se han registrado reacciones típicas de estrés postraumático.
Esto se debe en parte a que muchos mayores combatían su soledad participando en las actividades de centros o asociaciones pero han visto interrumpida su vida, sus rutinas y sus mecanismos para compensar esa soledad no deseada por el coronavirus, lo que ha hecho que empeore su salud física y emocional.
Según los datos de la atención telefónica prestada por el Copao, la reacción ha pasado de restar importancia al contagio a manifestar miedo, pánico, estrés, incluso agorafobia, enojo y hastío.
Los psicólogos del envejecimiento han detectado también los miedos más frecuentes registrados en las residencias de mayores, lugares donde el foco de atención se ha centrado durante la pandemia por sus graves consecuencias.
Se están produciendo cambios emocionales con la aparición de síntomas de depresión, ansiedad u otras psicopatologías debido a la menor interacción social con otros residentes, con el personal y sus familias, apatía, tristeza, aburrimiento, preocupación o miedo.
Ante esta situación, las intervenciones psicológicas realizadas con residentes se han centrado en la psicoeducación, orientación a la realidad, musicoterapia, adaptación del entorno, comunicación con familias de manera telemática o paseos terapéuticos en exteriores.
El Colegio ha destacado la importancia del psicólogo en residencias para asegurar la calidad asistencial y el bienestar de residentes, cuidadores y del resto del equipo interdisciplinar.