Joaquín Poveda, entrenador del Xerez CD, salía a rueda de prensa tras la victoria ‘in extremis’ de su equipo el pasado domingo en el Estadio Municipal de Chapín.
“Ha costado muchísimo”, decía el alicantino. “Ya lo decíamos en la previa, que no nos podemos confiar con ningún equipo. Cada uno usa sus armas y el Cabecense sabía cómo tenía que desarrollar su juego tapándonos todos los huecos que intentamos desarrollar por dentro. Pasan los minutos y el equipo, mentalmente, empieza a tener un poco más de ansiedad y quizás ahí es donde más sufrimos. Quizás con más calma podríamos haber abierto el marcador antes”.
A pesar de ello, el técnico se mostraba “contento por la victoria y los tres puntos, que es lo más importante”.
“Nuestro equipo utiliza un juego muy combinativo con muchas llegadas y jugadores que se asocian entre sí. El Cabecense ha sabido tapar muy bien esos espacios. Tenemos que intentar jugar con un juego más vertical, aunque no es nuestro estilo. Aunque debemos valorar esa posibilidad viendo que hay equipos que se encierran tanto atrás en algunos momentos”, decía.
El partido parecía abocado al empate a cero, al que que a Poveda no le habría resultado justo “porque después del gol han podido llegar dos o tres seguidos. Lo que demuestra que cuando abrimos la lata en un partido podemos matarlo. Además la posesión ha sido prácticamente nuestra al cien por cien y entiendo que la victoria es el resultado justo”.
Con esta clase de partidos se suele utilizar la famosa frase de ‘la suerte del campeón’, aunque para el técnico azulino “no sea el caso exactamente. Para que alguien meta un gol tiene que tener llegadas. Nosotros llegadas al área tenemos muchísimas. Somos el equipo que más faltas recibimos de la categoría y los equipos se van con tres o cuatro tarjetas solamente. Todo eso hace que, aunque el gol haya dado en un defensa, generamos ocasiones y peligro y nos falta culminar esas acciones”.
