Los agricultores alcanzan un acuerdo de precios mínimos

Los agricultores de la provincia de Almería, que llevaron a cabo el lunes un paro comercial total, lo culminaron alcanzando un acuerdo de "precios mínimos" con "más de 100 empresas", un acuerdo que "vigilarán que se cumpla" a través de una mesa de seguimiento.

En declaraciones a Europa Press, el secretario provincial de COAG, Andrés Góngora, manifestó que, a pesar de que llegaron al mencionado acuerdo en el que se fijan los precios de los productos, siendo el precio de los tomates de 30 céntimos, el de los pimiento de 60 y el del resto de productos de 40 céntimos, a través de dicha mesa de seguimiento irán "evaluando su eficacia", ya que no quieren que esta medida contractual se convierta en una "coyuntura y no en un cambio estructural durante toda la temporada", como se pretende desde el colectivo de agricultores.

De esta forma, y habiendo llegado al consenso con una "considerable cantidad de empresas", ayer se llevaron a cabo dos "concentraciones informativas" con motivo de trasladar a todo el colectivo de la provincia lo que se acordó el lunes. Así, una de estas concentraciones se realizó en el polígono La Redonda de la localidad almeriense de El Ejido, y la otra se desarrolló en el municipio de La Cañada.

Así las cosas, Góngora indicó que los agricultores se muestran "cautelosos" pues son "conscientes de las dificultades", a la vez que, según señaló, se palpa entre ellos un "ambiente caldeado, de tensión y nervios", lo que resulta "normal" al haber "mucha gente arruinada por la situación actual del campo".

Desde el inicio de la campaña se han llevado a cabo reivindicaciones por parte del sector como la manifestación que tuvo lugar el pasado día 21 de noviembre en Madrid, otra manifestación que tuvo lugar en Almería el 8 de octubre, la destrucción del 30 por ciento de las producciones de pepino y berenjena, y otras centradas en conversaciones con el comercio y la concentración del mercado.

Incremento de la renta agraria andaluza

A pesar de esta situación denunciada por los agricultores, la renta agraria en Andalucía ascendió a unos 8.841 millones de euros en 2008, lo que supone un aumento del 4,8% en términos nominales, si bien más moderado que el estimado el año anterior, cuando se incrementó casi un 10%, según recoge el XIX Informe Anual del Sector Agrario en Andalucía, que publica anualmente la Fundación Unicaja y realiza Analistas Económicos de Andalucía (sociedad de estudios del Grupo Unicaja) y consultado por Europa Press.

Este crecimiento de la renta fue consecuencia principalmente de un incremento de los precios, en torno al 3,4%, si bien también aumentó la renta real, aunque en menor medida. El diferencial comportamiento de la evolución de la renta agraria en comparación con el ámbito nacional permitió aumentar la participación andaluza en cerca de 3,5 puntos porcentales, hasta situarse en el 38% de la renta española.

Todas las partidas que componen la renta agraria en 2008 registraron un incremento de los precios respecto al año anterior, destacando las fuertes subidas experimentadas por los precios percibidos por los ganaderos y los pagados por los consumos intermedios, por encima o alrededor del 14%, respectivamente, en tanto que los precios agrícolas aumentaron un 4,8%.

En términos reales, se observó un descenso generalizado en las producciones, exceptuando la producción agrícola, cuyo aumento fue decisivo en el resultado final, dada su importancia relativa.

Entre los descensos de la producción real sobresale la importante caída de la producción ganadera (-1,4%), concluyendo un año que, junto con 2007, y se puede considerar "complicado" para el sector. A esto hay que añadir que los ganaderos siguieron percibiendo precios bajos en origen, un retroceso en el consumo de determinadas carnes y todo ellos sin olvidar los perjuicios provocados por la incidencia de la lengua azul.

Asimismo, 2008 estuvo marcado por las movilizaciones, tanto de carácter regional como estatal, con una amplia participación de los profesionales andaluces.

Almería y Jaén, mayor contribución

En 2008, Almería y Jaén siguen siendo las provincias que realizan una mayor contribución a la renta agraria en Andalucía, superando los 1.700 y los 1.500 millones de euros, respectivamente, con participaciones en torno al 19,5, y 17,5%.

No obstante, el informe aprecia un comportamiento dispar en ambas provincias y mientras que Almería experimenta un aumento de la renta agraria próximo al seis por ciento, la provincia jiennense sufre un descenso del 3,2%, siendo decisiva en este resultado la evolución de la producción agrícola en ambos casos.

En el caso de la provincia de Almería, el aumento de su producción agrícola se ha debido principalmente a un incremento de la producción, en términos reales, siendo bastante menos intenso el aumento de los precios.

Por el contrario, el negativo comportamiento observado en Jaén viene motivado por la caída de los precios agrícolas, como consecuencia del descenso de los precios en su producto estrella, el aceite de oliva, puesto que las producciones agrícolas se mantienen prácticamente estables.

En segundo lugar, en orden de importancia relativa, se sitúan las provincias de Córdoba y Sevilla, aportando el 14% del total regional cada una, con crecimientos de la renta similares, en torno al 2,5%.

En ambas provincias, el informe señala que el aumento de la renta se debió "exclusivamente" a un incremento de los precios, aunque en Sevilla la fuerte subida experimentada por los precios, casi del diez por ciento, se vio compensada en gran medida por una significativa reducción de las producciones en términos reales, de ahí el crecimiento más moderado en términos nominales.

El informe destaca que Granada y Huelva, junto con Almería, fueron las únicas provincias que experimentaron un crecimiento de la renta agraria por encima de la media andaluza. De igual modo, el crecimiento de la renta agraria registrado en estas dos provincias, superior al 25%, obedece también al positivo comportamiento de la producción agrícola, a causa principalmente del importante aumento de la producción real en la producción ganadera se ha reducido considerablemente, con descensos superiores al 15% en ambos casos.