En la conferencia de prensa posterior al Consejo de Ministros, se refirió a la situación de los tres cooperantes españoles, Albert Vilalta, Roque Pascual y Alicia Gámez, secuestrados en Mauritania cuando iban en un convoy con ayuda humanitaria, el domingo 29 de noviembre, y reiteró la solidaridad y el apoyo del Gobierno a sus familias.
Aludió “a la reivindicación que se ha producido”, una posibilidad que el Ejecutivo “barajaba desde el primer momento” y que “no deja de añadir preocupación a la situación que, lamentablemente, estamos viviendo”.
El pasado 8 de diciembre, el grupo terrorista Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI) se responsabilizó del secuestro de los tres cooperantes españoles secuestrados.
La vicepresidenta señaló que están “redoblando los esfuerzos a todos los niveles” y que van a seguir trabajando hasta lograr su liberalización.
No obstante, advirtió: “La prudencia y la discreción siguen siendo nuestras herramientas más valiosas para velar por la seguridad de los secuestrados y propiciar su libertad lo antes posible”.
Por otra parte, los dos últimos cooperantes de la organización no gubernamental Barcelona Acció Solidària (BAS) que permanecían en Nuakchot (Mauritania) desde el secuestro de sus tres compañeros de expedición regresaron ayer a la ciudad condal.
Según informó BAS en un comunicado, el presidente de esta organización, Josep Carbonell, y otro miembro de la misma, Carles Muriana, viajaron ya de regreso a Barcelona.
Carbonell y Muriana permanecieron en Nuakchot desde que se supo el secuestro de los tres cooperantes de la caravana solidaria, para seguir los trabajos de búsqueda hasta que se conoció la autoría del mismo, que ha reivindicado Al Qaeda en el Magreb Islámico.
Tras entregar el material solidario y solucionar el embarque de los camiones de la organización no gubernamental, el presidente de BAS y su compañero optaron por volver a Barcelona.