La rondeña María Dúctor es desde el pasado año la presidenta de la “Comisión de estudio para la actualización de los reglamentos y ejercicios de Doma Vaquera” a nivel nacional. Un órgano vinculado a la Federación Nacional de Hípica que nace con la finalidad de sentar las bases técnicas del futuro de este deporte en España.
Dúctor fue nombrada para liderar el proyecto por su profundo conocimiento del mundo del caballo, su amplía experiencia como jueza (tiene competencias en categoría A de Doma Vaquera y nacional B de Doma Clásica, y territorial de Alta Escuela entre otras)y su reciente nombramiento como vocal de Doma Vaquera de la Federación Andaluza de Hìpica.
Hemos conversado con ella para conocer mejor cómo está viviendo este importante momento profesional que sigue compaginando con su actividad ganadera.
María, el futuro de la Doma Vaquera está en tus manos. ¿Cómo te sientes?
Imagínate. Muy orgullosa y muy honrada. La Federación Española quería darle una vuelta al reglamento, actualizarlo un poco porque ya está anticuado y me hicieron ese encargo a mí. Me pidieron que organizara una comisión, en la que estamos trabajando seis personas, para que enviaramos todas nuestras propuestas antes de que acabe el año con el objetivo de pueda empezar a aplicarse en 2022.
Eso es mucho trabajo y mucha responsabilidad.
La verdad es que sí. Porque al final soy yo la que entrega todo el papeleo y quien lidera el cambio pero me siento muy afortunada y muy arropada por mi equipo.
Todo esto después de ser nombrada Vocal en la Federación Andaluza. ¿Cómo recibiste esta nueva función?
Con mucha sorpresa porque no me lo esperaba. Al parecer los miembros de la nueva Junta ya me conocían, habían seguido mi carrera profesional, estudiaron mi currículum y en cuanto fueron nombrados en sus nuevos cargos me propusieron.
Y por si fuera poco, también estás dirigiendo una nueva competición en Andalucía.
Veía que me hacía falta algo más de base. Mi intención es crear una cantera fuerte y que cualquier persona pueda salir a competir. Entonces creé una copa andaluza con bastantes categorías para que cualquier aficionado al caballo, independientemente de su nivel o edad, pudiera competir en igualdad de condiciones. De esta forma le damos la oportunidad de empezar en el nivel más adecuado para cada caso para que a partir de ahí puedan seguir entrenando.
¿Y cuáles son los requisitos para llegar al nivel más alto en este deporte?
Primero considerarlo como una afición. Te tiene que gustar. Además de formarte y tomártelo en serio como el deporte que es. Por eso hemos creado estas competiciones de las que te hablaba antes. Porque es una forma de probar y empezar a subir escalones tanto para el jinete aficionado como para el alumno de cualquier escuela hípica. También a ellos les hace ilusión probarse en concursos de este tipo, que sus familiares les vean con su traje corto y recibir una valoración de los jueces. Les hace seguir adelante.
En Andalucía tenemos importantes referentes en el mundo de la Doma Vaquera.
La verdad es que sí. La Doma Vaquera es una disciplina que cuenta con muy buenos jinetes en todo el mundo pero Andalucía tiene mucha fuerza. Ten en cuenta que el 75% de los competidores a nivel nacional son andaluces. La élite o las estrellas de la Doma Vaquera están en nuestra tierra. Entre ellos, Rafael Arcos, que incluso tiene su propia marca comercial. También Jonathan Peña o Álvaro Teba, que es el último campeón de España. Tenemos muchos referentes a seguir.
Como rondeña, ¿te gustaría que la serranía contara con más jinetes en la élite de la hípica en España?
Aquí en Ronda hay mucha afición al caballo pero sí es verdad que me gustaría que fuera más afición de deporte. Yo soy la primera que en cuanto llega una feria o una romería me subo al caballo para pasear por las calles pero quizás no se tiene esa visión deportiva. Aunque sí es cierto que tenemos muy buenos representantes, como Ezequiel León, que compite en varias disciplinas. En Doma Vaquera también tenemos a Moisés y Miguel Gil Ortiz, que están compitiendo a nivel nacional.
¿Imaginabas tu vida así?
Para nada. Yo empecé jugando y la verdad es que me ponía muy nerviosa, me estresaba mucho porque creía que era una gran responsabilidad subirse a un caballo. Y fíjate por dónde voy ya. Yo creo que la inquietud de querer saber más para sentirme más segura. Eso hizo que cada vez quisiera formarse más, hacer más cursos, conocer mejor este mundo. Ahora lo disfruto muchísimo y no me imagino mi vida de otra forma y ojalá siga siendo así.
