De la perfección del dibujo técnico, a la belleza y abstracción de su obra pictórica. Ésta ha sido la transición experimentada por Francisco Valenzuela (Jaén, 1954), inmerso en la que es su pasión, la pintura, el dibujo artístico, con el que se está haciendo un nombre en Jaén y fuera de la provincia, con una obra marcada por la huella de su personalidad.
Graduado en Delineación Artística por la Escuela de Arte José Nogué de Jaén en el año 1975 y Técnico Superior de Artes Plásticas y Diseño en Ilustración, ha trabajado en estudios de Arquitectura y Urbanismo y su vida laboral la ha desarrollado como funcionario Delineante del Ministerio de Hacienda, siendo jefe de Sección de Cartografía en la gerencia territorial del Catastro.
Jubilado desde principios de año, agradece que su pintura le permite “hacer lo que quiera, como quiera, sin encargos”, pero siempre escuchando música clásica.
“El dibujo técnico es la perfección, te hace estar pendiente a muchas normas. Todo es muy equilibrado. Como pintor artístico estoy desatado. Me gusta mostrar mi interior, tras años sin poder expresarme por tener un trabajo metódico”, confiesa.
Su especialidad es el acrílico y su obra, fruto de su imaginación. Dibuja sin tener nada delante. Es pintor de estudio con una mente privilegiada para el recuerdo que más tarde plasma en su lienzo en blanco. “Pintar me da una sensación de libertad indescriptible. Hago lo que quiero. Me distraigo. No es algo que me tranquilice, incluso me provoca estrés, pero del bueno”, reconoce.
Comenzó con la técnica del carboncillo, de la mano de Fausto Olivares como profesor, que lo animó a realizar sus estudios y ya le auguró que debería cursar la carrera universitaria de Bellas Artes. “Siempre he querido estudiar Bellas Artes. Es mi asignatura pendiente, pero no sé si sería capaz de adaptarme a tantas reglas”, dice entre risas.
Del 7 al 29 de octubre expone en la sala del edificio Moneo la muestra ‘Diversitas’, de pintura y dibujo, con el colectivo ‘FuncionArt’, formado por artistas de Jaén y a la vez funcionarios de la Hacienda Pública. Comparte cartel con Mª Carmen Mena, Sebastián Gallego, Adolfo Malpartida, Juani Ruiz y Rafael Montoya. El denominador común de todos es compartir su trabajo metódico con el mundo de la creatividad. Mostrarán óleos, acuarelas, acrílico y carboncillo, con temáticas que van desde paisajes, retratos y abstractos.
Desde 1984 ha participado en exposiciones y ha sido reconocido con premios en certámenes culturales con diseños gráficos, logotipos, pintura y carteles publicitarios. También ha colaborado en diferentes obras literarias con dibujos a plumilla. “Jaén me ha tratado bien”, agradece.
Una de sus obras fue seleccionada en el concurso nacional convocado en 2014 con el Premio de Pintura. BBVA-MUFACE. “Me dio mucha fuerza”, recuerda el pintor, como punto de inflexión en su carrera. En 2019, una de sus pinturas fue seleccionada en el Certamen Internacional para Exposición y Catálogo del XXXIII Premio de Pintura ‘Emilio Ollero’ que convoca la Diputación; y ese mismo año, también fue seleccionado en el Certamen Nacional XXII Concurso de Pintura José López Arjona’ que organiza el Ayuntamiento de Torredonjimeno.
Con su pintura artística, traduce su realidad. Entre otros motivos, los paisajes urbanos, monumentos como la Catedral y paisajes. Es común en su pintura mostrar la “monstruosidad de las edificaciones”, la anatomía de las grandes ciudades. ‘Jungla urbana’ es el título de uno de sus trabajos.
También pinta paisajes con temas rústicos, con los que estudia cada plano al detalle. “Ha sido mi pasión, pero reconozco que es una etapa que estoy dejando. Quiero seguir descubriendo. Camino hacia la abstracción. Parece fácil, pero no lo es. Para mi tiene que significar algo”, valora.
Su obra pictórica es diversa y se caracteriza por colores vivos, fruto del optimismo que practica en su día a día. También por las pocas pinceladas que necesita para expresarse y provocar al espectador. “Busco que quien mire mi obra se impresione, que vea algo que se sale de lo normal. Tengo pasión por la pintura. Quiero tener una personalidad propia”, termina.
No olvida el dibujo técnico. Lo delatan las líneas de su pintura. “Me aconsejan que hermane los dos estilos de dibujo, el técnico y el artístico, porque me ayuda como pintor”, confiesa.
Entre otro de los proyectos que contempla es exponer fuera de la provincia. Espera poder llevar su obra, muchas de gran tamaño, al centro cultural del barrio madrileño de Sanchinarro. También, al de Marbella.
