El obispo ya anunció meses atrás que el final de curso era el momento más propicio para la toma de decisiones tras un año de conocimiento de la Iglesia local
Ofrece “colaboración leal y respetuosa” a las instituciones públicas “en la búsqueda del bien común” y admite que el obispo “nada puede sin sus fieles”
El arzobispo de Sevilla afirma, en relación al proceso de inmatriculación, que si hay algún caso "que revista duda, se puede revisar sin ningún problema"