El tiempo en: Huelva

Al compás de Huelva

Polígonos industriales: accesos peligrosos

A estas alturas no entiendo tanta indiferencia y/o interés; yo diría que indolencia incluso, para seguir manteniendo este acceso a un complejo hospitalario

Publicado: 09/02/2025 ·
12:50
· Actualizado: 09/02/2025 · 12:50
  • Carretera de acceso al Infanta Elena. -
Autor

J. S. Canales

Periodista onubense con más de medio siglo de carrera profesional y una gran dedicación a su tierra, autor de varios libros y reconocido con el Premio de Periodismo Ciudad de Huelva en 2008

Al compás de Huelva

Plasma la historia reciente de Huelva y toma el pulso de la actualidad onubense, además de ser un altavoz de las necesidades de la capital y la provincia

VISITAR BLOG

Lo viejo puede relucir y funcionar incluso mejor que nuevo. De hecho está ocurriendo en Huelva en lo que a peatonalización de sobre todo gran parte de los viales del centro más riguroso, y con atisbos y puntuales realizaciones en las barriadas. Lo nuevo, ya demasiado viejo y obsoleto, aparte las dificultades y peligros que conllevan acceder a la mayoría de estos complejos, que tienen muy poco de industriales, dada la variedad y/o diversidad que entrañan, allí donde por la antigua C.N. 431, hoy A.5000 y Avenida de las Fuerzas Armadas, antes de que nos encontremos con el milagro de la Ciudad Universitaria de Huelva, y un sinfín de naves que lo mismo trabajan para el sector del automóvil que para el sector de la alimentación y esas otras múltiples actividades que desarrollan para un público heterogéneo los centros comerciales y esos tan variopintos que ciudadanos de otras naciones han montado un insólito tinglado de bazares donde el día menos pensado lograrán acaparar e inundar lo que al sector de la alimentación se refiere.

Sí, en definitiva un mundo aparte al que muchísimas personas acceden andando y utilizando en parte arcenes más o menos cuidados, que bordes de lo que no deja de ser una improvisada comunicación para como subrayo anteriormente acceder a la capital desde San Juan del Puerto como población más cercana y desde Sevilla, pero hoy, hay que subrayarlo, haciéndolo a pie como el que va de Las Colonias o la Isla Chica al Mercado del Carmen y calles del Centro, pero ¡ojo!, con unas diferencias notables y aventurándose -ojo al dato- por el mismo borde de la carretera y en varios tramos pisando la misma raya que separa el asfalto de pequeños caminos donde proliferan las malas hierbas, las raíces de los árboles mal cuidados y con las raíces invadiendo terreno y restos de obras y materiales de construcción. Sí, todo improvisado o mal planificado no precisamente en este caso por el ayuntamiento capitalino -¿qué diría doña Pilar o el hombre fuerte del urbanismo, que posiblemente solo piensan en ese mítico Ensanche Sur que nos recortaron hace más de 50 años esas que sí eran y son naves industriales, que a lo mejor ( ¿ ) esquivaron o si se les equivocó el camino? Sí, cuestión de competencias, señor Arias.

Las cosas así me atrevo a lanzar un más que justificado y/o tardío SOS para que el Gobierno  competente tome cartas en el asunto y, aunque las cosas se hicieron mal al no dejar suficientes espacios entre las naves y el terreno de circulación que ahora ya solo nos permite el lamento y congestionar cada vez más todos esos espacios donde ya no cabe un alfiler, y donde, lo mismo que circular sobre una línea pintada sobre el asfalto, resulta que los suelos de esos polígonos están más que sucios y sumidos en el abandono y -ahí está el quid de la cuestión- que hasta ahora mismo es el santo y seña donde han tenido cabida más instalaciones de las permitidas por pura lógica y, sobre todo, me permito repetir-insistir que esa antesala de Huelva-capital no puede continuar más tiempo ni por supuesto recibir más instalaciones, y si los espacios tan ajustados que existen lo permiten, habilitar arcenes-acerados para peatones -¡albricias!- como de forma intermitente y aquí y allí y más allá deben ser una continuidad. Bueno, y a la vista del panorama, el otro día quedé, más que perplejo indignado, observando que es necesario hacer un stop al llegar casi al cruce aéreo hacia la H-30 y, en medio de la mismísima carretera -no sé a qué jurisdicción pertenece- largas filas de vehículos respetar el stop para acceder así al hospital Infanta Elena.

A estas alturas no entiendo tanta indiferencia y/o interés; yo diría que indolencia incluso, para seguir manteniendo este acceso a un complejo hospitalario que, por lógica, y como lógica alternativa, cuando fue planificada la A-49 no se dirigió una sola mirada a ese complejo hospitalario que focaliza a una población que por lógica debe hacerlo por la autopista que desvía usuarios procedentes de la zona del Condado y que pierden un tiempo valioso ya sea dentro de la normalidad o en casos concretos de urgencias. Sí, un tema que la clase política parece contemplarlo como algo que algún día se hará, pero sin que ello signifique la consolidada indiferencia de esta provincia en materia de infraestructuras, algo que sirve para los que mandan y/o deciden o a los que les da lo mismo, para seguir manteniendo la tónica de indiferencia que desde antaño nos caracteriza, y que ni siquiera con cambios electorales -sálvese el que pueda- hacen simplemente justicia con la Huelva del Polo y del Plan de Promoción Turística de la Costa de la Luz. Si de nada hacen en materia de comunicación ferroviaria imperante, menos en carreteras y no digamos en agua -admítaseme la comparación-, ¿van a perder su valioso tiempo en dotar de acerados peatonales-valga la redundancia- en una zona de múltiples actividades hacia la que afluyen quienes tienen derecho a alternarse con la carretera? Más claro que el agua, pero aplicable también a esa indolencia que nos caracteriza. Eso.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN