La comunidad de monjas dominicas del Convento de la Encarnación continúa recaudando fondos para el arreglo de las cubiertas del edificio. En declaraciones a este medio, la madre priora, sor Carmen Rosales, ha asegurado que “poco a poco continúan las aportaciones y la gente va respondiendo”. Preguntada por la procedencia de las mismas, nos comenta que “si en un principio predominaban las que nos llegaban de fuera, ahora la mayor parte vienen de Alcalá”. Así, destaca iniciativas como las llevadas a cabo en las últimas fiestas del Santísimo Cristo de la Salud o por parte de la Cofradía de la Esperanza, “aunque a veces son donaciones anónimas, de personas que nos dejan dinero en la puerta”.
Aunque el objetivo de llegar a los 350.000 euros que se estiman necesarios para las obras queda aún muy lejos, la priora de la comunidad reconoce que, al menos, ya se han recaudado unos 40.000 euros. Ello no permite plantearse el inicio de la intervención en los techos, construidos con cañizos soportados por una estructura de rollizos de madera, si bien esta sí podría acometerse, al menos en parte, a partir de la próxima primavera. Lo que sí se arreglará con carácter inmediato, comenzando las obras este mismo mes de septiembre, es el lavadero “situado en un patio del convento, y que se ha venido abajo por la humedad”.
La comunidad de religiosas ha tenido que afrontar numerosas intervenciones en los últimos tiempos. “Ya se hundió la cocina, y también tuvimos que arreglar la biblioteca. Es un edificio que necesita mucho mantenimiento. Hemos ido arreglando lo que hemos podido”. El monasterio de la Encarnación ya tuvo que ser reconstruido tras la Guerra Civil. De hecho, de las instalaciones primitivas, solo quedan en pie la iglesia y el coro.
Sor Carmen también ha aprovechado para anunciar que pronto iniciarán la campaña de confección de dulces de Navidad, cuya venta constituye “otra forma de colaborar con el convento”. La campaña se iniciará el próximo mes de noviembre, ya que al ser dulces de almendra, completamente artesanos, no llevan conservante y, por tanto, no se pueden hacer con mucha antelación ya que no tienen un período de conservación muy largo. Existe también la posibilidad de encargarlos.
Actualmente, en este convento de clausura residen 14 hermanas con edades comprendidas entre los 90 y los 27 años y se espera que en breve lleguen nuevas incorporaciones
