La Dirección General de Tráfico (DGT) va a habilitar a partir de este lunes un área para el estacionamiento de vehículos de más de 7.500 kilos de masa máxima autorizada (MMA) entre las 7,30 y 8,30 horas de lunes a viernes para evitar el colapso del tráfico en la A-7, entre Aguadulce y Almería, a causa del corte total de la N-340a, conocida como El Cañarete, debido a nuevos desprendimientos.
Fuentes de la Subdelegación de Gobierno han confirmado a Europa Press que se ha dispuesto, como en ocasiones anteriores, un área de embolsamiento a la que se podrá acceder a través de la salida 420 de la A-7 a La Mojonera, que quedará señalizado mediante los paneles luminosos de mensaje variable del Centro de Gestión de la Dirección General de Tráfico.
Además, y para garantizar la seguridad del tráfico, está previsto que a lo largo de la semana se cuente con la incorporación de un helicóptero y drones con los que vigilar el cumplimiento de las normas y supervisar la fluidez del tráfico que, en hora punta, se ve fuertemente congestionado por la afluencia de usuarios desde Roquetas a la capital almeriense.
Por otra parte, la Subdelegación trabaja en el expediente para articular las obras de emergencia que se realizarán en El Cañarete ante los últimos desprendimientos que se dieron el pasado 9 de abril y que obligaron nuevamente a cortar esta concurrida vía por la que circulan una media de 15.000 vehículos diarios.
Las obras derivadas del desprendimiento de la roca "entera y compacta" "más grande" detectada hasta el momento están aún pendiente de presupuestarse y concretarse en el tiempo. De forma paralela, el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma) prevé ejecutar por 689.199,08 euros la actuación de mejora del sistema de protección contra los desprendimientos, cuyo contrato está pendiente de firma.
La carretera de El Cañarete estuvo cerrada por última vez más de ocho meses y reabrió en mayo de 2021 tras obras de emergencia después de que un desprendimiento de roca en septiembre de 2020 obligase a cerrarla a la circulación, aunque desde 2019 se ha sometido a tres obras de emergencia.
Las primeras tuvieron lugar tras los desprendimientos de rocas que se produjeron el 31 de diciembre de 2019, valoradas en 640.000 euros; las segundas se aprobaron tras producirse nuevos desprendimientos en septiembre de 2020, con un presupuesto de 2,57 millones de euros; y las terceras que se aprobaron tras las lluvias torrenciales registradas el 22 de octubre de 2021 y están valoradas en algo más de 300.000 euros. Estos últimos trabajos comenzaron el pasado 14 de febrero y están aún en ejecución. En total, en estas tres obras de emergencia, el Ministerio ha invertido desde 2019 más de 3,5 millones de euros en esta carretera.