La Audiencia Provincial de Almería ha condenado a tres apoderados y administradores de distintos establecimientos acusados de estafar al menos 81.089 euros a través de la numeración de tarjetas de crédito de clientes de clubs de alterne, comercios y hoteles del Levante almeriense así como de otras personas desconocidas, residentes en el extranjero con tarjetas de entidades de otros países y que no habían visitado España.
La sentencia, consultada por Europa Press y dictada en firme tras la conformidad de las partes, condena a J.G.G, A.G.A. y a O.G.G. a once meses de prisión y una multa de dos meses a razón de diez euros diarios por un delito continuado de estafa con las atenuantes de dilaciones indebidas y de reparación de daño, ya que antes del juicio abonaron la indemnización de 12.372 euros a favor de los dos únicos estafados que reclamaron. Asimismo, absuelve a otras dos personas cuya participación no quedó demostrada.
Los acusados, para los que inicialmente la Fiscalía pedía penas de hasta once años de cárcel, pasaron de forma "indebida y fraudulenta" la numeración de las tarjetas por los TPV contratados "en más de 500 ocasiones", siendo unas operaciones denegadas, aunque otras muchas fueron aceptadas, realizándose el correspondiente abono en la cuenta bancaria asociada al TPV, con lo cual "obtuvieron importantes beneficios".
Para ello, se hacían con los números de tarjeta de clientes de los establecimientos que regentaban en Turre, Mojácar, Cuevas del Almanzora, entre los había clubs de alterne, comercios y hoteles, si bien también consiguieron que una serie de personas conocedoras de la mecánica del fraude les prestasen los TPV de sus restaurantes de Mojácar y Vera para ampliar el alcance de las operaciones ilícitas.
La estafa afectó a 50 entidades financieras emisoras de las tarjetas, de ellas 22 españolas y 28 extranjeras, durante el tiempo en el que se realizaron las operaciones, entre enero y octubre de 2016, hasta que uno de los afectados denunció que en junio de ese año se encontraba en una fiesta en la que realizó una compra por un importe de 83 euros, produciéndose a su vez ese mismo día y en ese mismo local cargos sin su consentimiento por valor de 10.710 euros.
A esta denuncia le siguió otra interpuesta de otro hombre que contrató servicios de prostitutas con varios cargos sucesivos que sumarían 260 euros en mayo del mismo año, aunque se le reflejaron importes por valor de 1.522 euros. En total se registraron nueve operaciones a través de este club de alterne, una de ellas por importe de 4.805 euros en un banco de Puerto Rico.
Solo en uno de los comercios se efectuaron operaciones con tarjetas españolas y extranjeras con las que se consiguió detraer 36.595 euros, si bien otras muchas fueron denegadas, por lo que el volumen estafado pudo haber sido mayor.
En concreto, las pesquisas iniciales apuntaban a operativas fraudulentas por valor "de más de 460.000 euros", aunque se confirmaron como cantidades de tentativa de fraude unos 137.979 euros que "habrían sido frustrados" mientras que otros 81.089 euros aparecerían como parte del "fraude consumado".
Con ello, se habrían visto afectado entidades bancarias y clientes radicados en lugares como Estados Unidos, China, India, Australia, Hong Kong, Barbados, Noruega, Alemania, Suiza, Portugal, Irlanda, Países Bajos, Francia, Austria, Canadá, Reino Unido y Puerto Rico, entre otros, aunque ningún afectado extranjero ni entidad jurídica reclamó por estos hechos.