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Almería

Condenan al pago de 80.000 euros al menor que roció con ácido sulfúrico a otro en la ducha

El fallo, alcanzado tras la conformidad entre las partes, señala al menor como autor de una falta de imprudencia leve y le impone seis meses de tareas socioeducativas que favorezcan el desarrollo de su competencia social y personal

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El Juzgado de Menores de Almería ha impuesto a un menor una multa de 80.000 euros en concepto de indemnización por las lesiones causadas a otro menor, al que arrojó el contenido de un bote de ácido sulfúrico por encima de la mampara mientras que éste se duchaba.

   El fallo, consultado por Europa Press y alcanzado tras la conformidad entre las partes, señala al menor como autor de una falta de imprudencia leve y le impone seis meses de tareas socioeducativas que favorezcan el desarrollo de su competencia social y personal.

   Asimismo, la cuantía con la que se debe indemnizar al perjudicado será asumida en su totalidad por una compañía de seguros. Mientras, el juzgado absuelve a un segundo acusado al no quedar acreditada su participación en los hechos y para el que, en un primer momento, solicitaba una amonestación.

   Los hechos tuvieron lugar en la capital a finales de mayo del pasado año cuando la víctima se duchaba en la casa de uno de los menores. Según la prueba practicada, ambos se pusieron de acuerdo para gastar "una broma" y coger un producto de limpieza que, en este caso, contenía ácido sulfúrico con una pureza del 89 por ciento.

   En esta línea, el producto escogido advertía "del peligro para la salud de las personas", puesto que en la etiqueta del bote se podía leer 'Maxi-forza. Desatascador de desagües'.

   Con todo, el menor accedió al baño tras forzar la puerta y "echó el líquido" levantando el brazo por encima de la mampara de la ducha, con lo que el producto cayó sobre el cuerpo del perjudicado.

   El adolescente sufrió quemaduras químicas múltiples en la cabeza, tronco y extremidades, que precisaron para su curación una primera asistencia facultativa y tratamiento médico-quirúrgico con múltiples injertos, que tardaron en su curación unos 240 días.

   De ellos, 21 tuvo que permanecer hospitalizado y 150 estuvo impedido para sus ocupaciones habituales. Asimismo, tras su recuperación, le han quedado secuelas en la cabeza, extremidades superiores e inferiores, y tronco.

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