Agentes de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía han encontrado en la mañana de este pasado jueves cuatro jabalíes muertos atrapados por lazos de cable de acero trenzado de gran grosor, en avanzado estado de descomposición, en un paraje del término municipal de Turre (Almería).
Los actuantes, que tuvieron que emplear una cizalla para liberar los cadáveres, comprobaron que las trampas se encontraban situadas estratégicamente, junto a veredas de paso de estos animales, y ancladas a grandes troncos.
Según ha informado la Junta en una nota, el hallazgo ha sido posible gracias a la colaboración de particulares que trasladaron la información a los agentes, quienes inspeccionaron la zona en busca de más trampas así como de indicios que permitan identificar al responsable de estas prácticas de caza ilegal.
El lazo es un instrumento indiscriminado de caza ilegal compuesto por cables de acero que atrapan al animal a su paso, aprisionándolo y provocando una muerte lenta y agónica. Según explica el delegado territorial de Medio Ambiente, Raúl Enríquez, "esta práctica está expresamente prohibida por la legislación medioambiental, ya que no discrimina la especie que captura, pudiendo morir cualquier animal que transite por la zona".
Una vez que se encuentra uno de éstos lazos, el procedimiento a seguir siempre es colocar un testigo métrico en el lugar, justo donde se ha encontrado la trampa; después se establecen las coordenadas del lugar con GPS o smartphone, se toman fotografías tanto de la trampa como de los alrededores, y se redacta un acta que registre el hecho, de tal manera que quede registrado el modus operandi para poder relacionar diferentes hechos.
Tras realizar este proceso, las trampas son precintadas y custodiadas mientras el acta se envía a la Delegación Territorial de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio para gestionar el expediente sancionador correspondiente.
Enriquez ha recordado que "la caza furtiva y sus efectos sobre la fauna pueden ser considerados infracción administrativa o delito, dependiendo del alcance de los daños que ocasionen a la fauna" y ha recomendado, en cualquier caso, "no mover ni tocar los lazos, y dar traslado inmediatamente aviso a los agentes de Medio Ambiente, a través del número de emergencias 112".