El tramo de la carretera N-340 entre Almería y Agudulce, conocida como El Cañarete, ha abierto este jueves al tráfico tras meses de obras de emergencia después de que un desprendimiento de roca en septiembre de 2020 obligase a cerrarla a la circulación.
La actuación, que ha ascendido a 2,57 millones de euros, ha acometido obras de reparación que han estado muy condicionadas por la dificultad técnica de su ejecución y por la climatología en la zona de acantilado, especialmente el viento.
Debido al peligro de que se produjesen nuevos desprendimientos, hace ocho meses fue necesario cerrar la carretera al tráfico, y la comunicación entre Aguadulce y Almería se ha estado realizando a través de la Autovía del Mediterráneo, A-7.
El tramo objeto de la actuación ha tenido una longitud de 180 metros, con una altura de talud superior a los 70 metros. Se ha procedido al saneo de la superficie y sustitución de la malla de triple torsión, la colocación de red de cable anclada mediante bulones activos y pasivos, y la instalación de pantallas dinámicas y cortinas de guiado en zonas localizadas de caída de rocas.
Además, se ha llevado a cabo un estudio general del macizo rocoso entre Aguadulce y Almería, para identificar las zonas con mayor riesgo de posibles desprendimientos y que sirva de base para definir las actuaciones preventivas sobre las mismas.