La mejor lección

Ahora que parece que todo vuelve a la normalidad, no vayamos a olvidarnos de la lección. No vayamos a dejar en el olvido todo lo que hemos aprendido. Una pandemia que llegó sin avisar, ha tenido que arrasar para que nos diéramos cuenta de qué era lo verdaderamente importante. Estábamos muy equivocados. Y es que a veces no hemos sabido darle valor y espacio a las cosas que lo requieren. Un rato con amigos, un abrazo de tus familiares, una cerveza en el bar de la esquina. Me da pena que tantas personas hayan tenido que sufrir de este modo para poder valorarlo. Pero más pena me da escuchar que esto ha terminado. Esto seguirá aquí, con nosotros. Y esta experiencia por desgracia, en el recuerdo de todos. Podremos volver a disfrutar de todo, a resarcirnos de cada caída, de cada golpe… pero siempre siendo conscientes que lo que de verdad importa, no tiene precio porque no está en venta en tiendas. Sé feliz, vive pensando en el hoy, disfruta y saborea cada instante. Ya tendremos tiempo de que venga el mañana.