Nos hemos aficionado a las modas. Somos fieles al consumismo. A lo que los demás siguen. Recuerdo cuando era pequeña que el Black Friday no existía y que Halloween era ‘una fiesta norteamericana’. Atrás han quedado esos tiempos. Porque el consumismo llegó a nuestra vida. Desde noviembre encargando cosas a los Reyes Magos. ¡Esto se nos va de las manos! Y entiendo que los comercios tengan que sacar sus propias campañas para aumentar la venta, pero ya de por sí la campaña navideña aumenta las ventas. No es necesario que arraiguemos en nuestra cultura eventos de otras. Incluso a veces, hasta intentando engañar al consumidor, subiendo el precio de venta para rebajarlo y venderlo al mismo precio que ya estaba. Pero claro, al consumidor le vendes que está un 20-30% rebajado. Que no se nos vaya de las manos. Que ya demasiado está subiendo la luz, que ya demasiado paro hay como para que nosotros mismos caigamos en una nueva trampa. No te subas a la ola de las modas y compra lo que realmente sea necesario.