Mi padre contaba los Papas que había conocido de la misma manera que yo rememoro los Presidentes del PP que he visto salir escaldados. La política es mala madre porque sus tetas están llenas de arena. Supongo que no me interesa no por eso, sino porque no aprecio nada que tenga que ver con representaciones del tipo que sean. Si alguien pregunta en una reunión quién se hace cargo de la Tesorería, de la Dirección, o de la Presidencia del AMPA, doy un paso imaginario hacia atrás, volteando la cabeza o disimulando para alegrarme infinito cuando algún voluntarioso da el paso al frente.
Tengo en la cabeza demasiadas telarañas como para ocuparme de algo ajeno, además de que no es afín a mí, por la timidez galopante que supuro por todos los poros de mi cuerpo. Para representar hay que tener ganas y buen cuello para aspirar y una espalda hecha de hierro forjado en hormigón por aquello de las dagas. Entiendo la política al modo griego de los más válidos y con menos ganas. Por eso me escabullo en cuanto roza alguien el tema, no porque me crea más valida sino por lo de las menos ganas. Afortunadamente aquí – y no digo en el país, que también, sino en general-hay muchos como Casado que tienen ganas. No olvidemos que es una forma de prosperar porque quién no ha visto a más de un Alcalde llegar en zapatillas y salir laureado. La Política es una forma de ascenso social, de reconocimiento y de prosperidad pura y dura. Por eso mi padre seguirá contando Papas que heredarán el cargo siendo ancianos de guardar, para que les dure dos telediarios; Y yo Presidentes del Pp que gustan de los malabarismos políticos llenando páginas de prensa y noticiarios. La Política Patria nunca me ha gustado, como a mi padre tampoco la Religión, ni la fumata blanca. Tanto él como yo, intentaremos seguir en nuestras vidas tanto como nos deje Putin o algún otro destemplado que se crea que el mundo es suyo como Chaplin en “el Gran dictador”. Mi hija que estudia ahora la Primera Guerra Mundial alucina con que los Archiduques fueran a un sitio donde nos los querían con una carroza destapada, siendo blanco fácil de lo que fueron. Espero que nunca llegue a saber que la chispa de la guerra no entiende de carrozas ni de anarquistas, sino de planificaciones y oportunidades de ganancia.
