Varios franquiciados de The Good Burger que han denunciado ante la Justicia a Restalia acusan al grupo de haberles suministrado carne caducada y forzado a vender carne baja en grasas como si fuera estándar, engañando a los clientes con un producto que podría no estar en condiciones óptimas para su consumo.
El Juzgado de Instrucción 52 de Madrid investiga al dueño del Grupo Restalia, José María Fernández Capitán, a la propia sociedad y varias de sus filiales como 100 Montaditos, La Sureña y The Good Burger, así como a una veintena de responsables del grupo por presuntamente estafar a decenas de franquiciados en España.
La denuncia, presentada por el despacho Rafael Franco Abogados, por delito continuado de estafa, organización criminal, coacciones y delitos informáticos advierte también de la comisión de un supuesto delito contra los consumidores por un suministro de carne.
DENUNCIAN UN FRAUDE A LOS CONSUMIDORES
El escrito, al que ha tenido acceso Efe, denuncia que Restalia "pudiera estar suministrando carne con la fecha de consumo preferente "pasada", pudiendo haber emitido certificados de extensión de la fecha de consumo preferente de hasta seis meses.
Pero también denuncia que el entramado de la empresa, al que considera una "organización criminal", "busca y pretende que los franquiciados incurran en conductas de fraude a los consumidores".
Al respecto, pone como ejemplo que Restalia hizo "un pedido muy elevado" de carne baja en grasa en 2020 cuya "fecha de consumo preferente estaba a punto de finalizar", por lo que mandó un comunicado a los franquiciados en el que informaba de que iban a recibir hamburguesa baja en grasa en lugar de la estándar de 100 gramos "por una regularización en el stock" de sus productos.
Con ello "los denunciados pretendían que los franquiciados vendiesen la hamburguesa baja en grasa, como si fuera hamburguesa estándar", señalando el caso de un denunciante que hizo un pedido de carne estándar que recibió el 24 de noviembre de 2020.
Tres días después le llegó el comunicado advirtiendo del cambio en las entregas a partir del 27 de noviembre, si bien luego comprobó que el pedido que tenía de antes ya era carne baja en grasa, un hecho que hasta ese momento "desconocía" porque no se le había informado de esa sustitución.
GRAVES RIESGOS PARA LA SALUD PÚBLICA
Incluso, hay casos de lotes que ni tan siquiera recogen qué fecha sería la máxima a efectos del consumo, como se ve en algunas fotografías que adjunta la denuncia.
Pero "la cuestión es aun más grave" porque si se atienen a la fecha de consumo preferente, que había sido ampliada en algunos lotes de mayo y junio al 3 de diciembre, "se da el caso de que alguna de aquella carne baja en grasas habría sido entregada a los franquiciados ya caducada" porque la entrega estimada era a partir del 1 de diciembre.
Así, los denunciantes avisan de que el problema no está solo en el posible engaño al consumidor sino en "los graves riesgos para la salud pública" porque pudiera que ese producto "no estuviera en condiciones óptimas para ser consumido".
En una conversación de 9 de diciembre de 2020, el dueño de un franquiciado recrimina a Antonio Escavias, antiguo director del departamento de operaciones de ayudas al franquiciado, que la carne le ha llegado "caducada" y que "eso es engañar al cliente".
Escavias le responde que va a averiguar qué ha pasado porque eso no se puede servir. "Yo no vendo esas carnes. Tengo una caja de carne baja en grasa, caducada, que si llega a venir una inspección, ni certificado ni nada", añade el dueño de la franquicia.
"NO HAY OTRA, ES LO QUE HAY"
En otra conversación, una responsable de la proveedora de alimentación Havi le dice al dueño de un franquiciado que Restalia les ha pedido que entreguen carne baja en grasa en lugar de la normal hasta que se acabe el stock o la fecha de caducidad, que eran seis meses. "No hay otra, es lo que hay", afirma.
"Restalia ha tenido un montón de stock y hay que sacarlo. Joder, les estamos haciendo un favor a ellos..." dice otro dueño a Arsenio Vélez, asesor de The Good Burger que le responde: "Ni más ni menos".
"Tendrán un stockaje de la hostia y dicen, no, no, pero joder, es hasta engañar al cliente porque te está comprando una carne normal de 100 gramos de ternera y tú le estas dando otro tipo de carne que no la ha pedido", le dice a Vélez, que le reconoce lo siguiente: "al final es lo que tu me has dicho, estás engañando a tu cliente".
LOS FRANQUICIADOS A RESTALIA: "ESO ES ENGAÑAR AL CLIENTE"
Lo mismo ocurre con otro denunciante: "¿hasta cuándo vamos a tener carne de esa caducada de segunda gama o no se como llamarla?" a quien le reconoce Belén Martín, exdirectora general de Restalia, que es "una carne que nos iba a caducar, la baja en grasa y ahora como salida las están dando las franquicias como carne normal. No los podemos devolver".
La situación es tal, añade la denuncia, que Havi Logistics envía a los franquiciados "productos no solicitados por ellos, cambiando el código por otro producto, a requerimiento de la organización criminal" hasta el punto de que "si Restalia le solicita que sirva a los franquiciados producto caducado, lo hacen sin preguntar".
"Cuando yo te digo que me suministres un producto, ¿porqué me suministras otro que no es?" pregunta un dueño a un responsable de Havi, que le responde: "porque Restalia me dice que te cambie el código por el otro producto. Me está diciendo que tiene que sacar ese stockaje".