El PP convalida en el Parlamento la supresión del impuesto de Patrimonio, la deflactación de los primeros tres tramos del IRPF y la congelación durante un año del canon del agua. Lo hace gracias a su mayoría absoluta en Andalucía y saca pecho de su bajada de impuestos porque va a conseguir “atraer inversiones y potenciar la colaboración público-privada”. Vox votó a favor de la propuesta de un PP con mayoría absoluta.
Durante su intervención en la Cámara autonómica, la consejera de Hacienda, Carolina España, ha centrado su discurso en la “mejora de reputación” de la comunidad al ponerla en el foco nacional “gracias a la reducción de la presión fiscal”, algo que, según dice, “es lo que quiere la mayoría de los españoles”.
Sin embargo, las fuerzas de izquierda han votado en contra de este decreto ley para bajar los impuestos. PSOE, Por Andalucía y Adelante han coincidido en asegurar que la sexta bajada de impuestos desde que Juanma Moreno es presidente de la Junta es “injusta” porque “solo beneficia a los ricos y recorta al 99% de los andaluces”. Es más, han insistido en que el Gobierno andaluz “mientras baja impuestos a los ricos, Andalucía está a la cabeza del deterioro de la sanidad pública de toda España”.
Antes de la aprobación del decreto ley, Moreno ha señalado al Gobierno de Pedro Sánchez por tener una “rabieta infantil” y ahora querer “imponer” un nuevo impuesto a las grandes fortunas.
El presidente andaluz ha argumentado que cuando la Comunidad de Madrid quitó el impuesto de patrimonio “no pasó nada” y cuando el País Vasco o Navarra bajaron la presión fiscal tampoco; “solo ha pasado cuando lo ha hecho Andalucía”.
A su juicio, los ciudadanos necesitan menos impuestos y que los territorios “solo compiten cuando son apetecibles en términos fiscales”, por lo que ha asegurado que van a seguir en esa línea toda la legislatura.
El objetivo de Andalucía es “mirar de tú a tú” a Madrid y Cataluña. Para ello, la Junta quiere activar “lo antes posible” una oficina en Barcelona para “trabajar en la atracción hacia lo económico”. Según el consejero de la Presidencia, Antonio Sanz, Andalucía “ahora es una comunidad a la que muchos empresarios catalanes miran”.
Sanz ha defendido que Andalucía debe “aprovechar el momento”, porque “está de moda”.
La polémica con Valencia es igual a “comparar huevos con castañas”
A raíz de la bajada de impuestos de Andalucía, gobernada por el PP, también ha anunciado una bajada de impuestos Valencia, gobernada por el socialista Ximo Puig. El PP de Juanma Moreno ha aprovechado esta situación para asegurar que “hay una jaula de grillos entre el Gobierno de Sánchez y el PSOE”.
Sin embargo, el PSOE de Andalucía asegura que la polémica con Valencia es igual a “comparar huevos con castañas” porque, según su portavoz en el Parlamento, Ángeles Férriz, Andalucía “le quita el impuesto de Patrimonio a aquellos con patrimonio superior a los 700.000 euros y Valencia impulsa una bajada del IRPF a rentas de trabajadores de menos de 60.000 euros”. Férriz ha insistido en que “lo que ha hecho el moderado Moreno es ahorrarle dinero a los ricos, a los del taco” mientras que Ximo Puig “ha hecho lo contrario”.
Eso sí, la portavoz de Por Andalucía, Inma Nieto, sí ha manifestado que “es un error” la bajada de impuestos de Ximo Puig, mientras que la diputada de Adelante Maribel Mora ha indicado que es “lamentable” que se inicien unos “juegos del hambre” basados en la bajada de impuestos.
Por último, el portavoz de Vox, Manuel Gavira, ha explicado que “le parece bien” la bajada de impuestos y ha pedido que el Gobierno de Moreno no se quede ahí y siga con el plan de reducción fiscal en Andalucía.
