Una motorada que debe servir de ejemplo

Había miedo sobre cuáles podrían ser los resultados de la motorada de este año, tanto por la crisis económica, que se ha dejado notar sensiblemente, como por las distintas medidas que se habían adoptado en las dos principales ciudades de la provincia que acogen este acontecimiento deportivo y social: Jerez y El Puerto. Y el balance que se puede hacer es excelente, ya que el número de moteros, aunque se ha dejado notar un cierto descenso, ha sido lo suficientemente elevado como para consolidar esta cita del Gran Premio de Motociclismo de España como uno de los grandes acontecimientos del año. Si a esto se le suma que pese a la presencia de decenas de miles de aficionados sólo ha habido un accidente de tráfico con tres heridos de gravedad, junto a más de un centenar de heridos leves, la impresión generalizada es de éxito absoluto, porque paralelamente la ausencia de incidentes graves ha sido también una tónica. Capítulo al margen es lo vivido en localidades como El Puerto o Jerez, donde se han oído algunas quejas por parte de los hosteleros, pero muy pocas de la ciudadanía. Y es que, pese a ser respetable la postura de los hosteleros, una ciudad no puede entregarse totalmente a los moteros y la decisión, por ejemplo, del Ayuntamiento portuense de mantener cerrado el centro y de apostar por las medidas de seguridad para evitar carreras ilegales y el vandalismo han sido absolutamente acertadas, ya que se han conseguido muy buenos resultados económicos sin perjudicar obligatoriamente a los vecinos. Y el hecho de que algunos moteros amenacen con irse a otras localidades no debe tomarse como algo negativo, ya que ese tipo de aficionados suelen ser precisamente el tipo de visitantes que nadie quiere en sus localidades. Pese a todo, El Puerto también debería mirar el ejemplo de Jerez, que tras varios años de cierre total de sus calles del centro a los moteros las ha ido abriendo paulatinamente sin que se hayan producido incidentes ni situaciones extremas, una postura que revela que la gran mayoría de los que vienen a la provincia en estas fechas ha aprendido la idea de que las épocas de excesos han finalizado y que hay muchas maneras de disfrutar de esta motorada de forma contenida, aunque no por ello menos espectacular.