De hecho, Posada ha subrayado que “se mantuvo un encuentro para la negociación del contenido del pliego de condiciones, en cuanto a la situación de estas trabajadoras, que son unas 60 mujeres, que se subrogarían a la nueva adjudicataria, y se les informó de todo ello, mostrándose de acuerdo”. Por ello, el concejal de Playas ha lamentado “que ahora critiquen lo que ya habían aceptado”, algo que se debe “a desinformación o mal asesoramiento al que pudieran estar sometidas”, por lo que les ha hecho un llamamiento a la tranquilidad “porque el primero que se preocupa del mantenimiento de los puestos de trabajo es este Ayuntamiento”.
Después de su participación en el Pleno de este mes de mayo, la alcaldesa de Cádiz, Teófila Martínez, declaró que las trabajadoras habían sido mal aconsejadas por algunos que sólo pretendían aumentar la crispación en el debate, aunque no quiso señalar a nadie directamente como responsable.
Quejas
En dicha participación en el Pleno, las trabajadoras mostraron sus quejas sobre el funcionamiento del servicio, asegurando que con las nuevas condiciones perderían horas de trabajo y, en consecuencia, también poder adquisitivo.
Pero no fue esta la única queja de este grupo de mujeres, que también denunciaron la inseguridad que sienten en los módulos, donde se suelen encontrar solas a menudo sin tener ni siquiera un teléfono desde el que realizar una llamada en caso de que se produzca alguna emergencia.
Del mismo modo, denunciaron que se tienen que hacer cargo del dinero de los bañistas que adquieren un tiquet para usar las duchas o el servicio de guardarropa, debiendo ser también ellas las que los venden, a pesar de que su categoría profesional es la de limpiadoras.