Eficacia municipal

Publicado: 10/05/2023
Autor

Rafael Sanmartín

Rafael Sanmartín es periodista y escritor. Estudios de periodismo, filosofía, historia y márketing. Trabajos en prensa, radio y TV

Patio de monipodio

Con su amplia experiencia como periodista, escritor y conferenciante, el autor expone sus puntos de vista de la actualidad

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La Administración en general y el Ayuntamiento en particular, como están regidos por políticos, son muy eficaces poniendo nombres muy creativos...
La Administración en general y el Ayuntamiento en particular, como están regidos por políticos, son muy eficaces poniendo nombres muy creativos. Al equipo de Monteseirín se le ocurrió el de “Metro centro” para esconder tras él la ocupación de la calle con el tranvía (tranvía, tranvía), más lento del mundo, porque a él no le gustaba la terminal de autobuses en Puerta de Jerez, o eso dijo. A sus descendientes políticos acaba de ocurrírseles otra que también les debe haber parecido genial: “tranvibús”. Ya teníamos “trolebús”, que es un autobús alimentado por electricidad desde un cable, pero eso ya está obsoleto, las baterías suplen al cable y ahorran una infraestructura de postes que afean y entorpecen la ciudad. Tanto, que las ciudades más “modernas” los han erradicado. El trolebús podía ser práctico cuando habían muy pocos coches, pero ahora, en cuanto algún descuidado deje el suyo en el recorrido del autobús con trole, aunque sea parcialmente le impide continuar su recorrido.

Pero el tranvibús tendrá plataforma propia, o sea: más espacio ocupado en superficie para dificultar el tráfico, hacerlo más lento y en consecuencia provocar atascos, nervios y consumo de combustible. Y todo porque prevén que las líneas 2, 3 y 4 de metro van a tardar todavía siglos o no las piensan hacer. En definitiva, para ahorrarle a la Junta de Andalucía y al Gobierno central la inversión en el transporte definitivamente rápido, eficaz y menos contaminador. Aunque el señor Muñoz se desgañite diciendo que no se trata de eso, no hay otra motivación ni otra consecuencia práctica, que al final el Ayuntamiento se gasta el dinero de las infraestructuras necesarias a la ciudad, para ahorrar a los organismos superiores la inversión en esta ciudad. Eso es fomentar la falta de inversión central y autonómica en Sevilla. Muy “propio” de un Ayuntamiento que “se preocupa” por la ciudad dónde sus ciudadanos han puesto en ellos su confianza.

Después de dieciocho años de la primera línea se anuncia el proyecto de la mitad de la línea dos. El Ayuntamiento no espera la terminación de la red. Abusivo que den de lado a otras inversiones, para ahorrárselas a la Junta y al Gobierno. Decepcionante, sean del partido que sean.

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