Pero Souza, tras calificar de ruinosa su aventura en el Xerez, busca ahora su jugada maestra y ya está buscando un comprador que tendría que desembolsar un total de tres millones de euros para hacerse con el 52 por ciento de las acciones que acordó en su día adquirir el empresario argentino. El comprador tendría que abonar lo que pide Souza y las dos partes que quedan por pagarle a Joaquín Morales.
Hasta finales de mes tiene Souza para hacer algún movimiento, ya que una vez que cumpla el segundo plazo con Morales, el contrato de compraventa no tendría validez y las acciones regresarían al empresario nazareno, que no tiene intención, al parecer, de regresar a la entidad xerecista. Por recomendación de Javier Tebas, el abogado que aconsejó al ex propietario la entrada del Xerez en Ley Concursal, Morales ha decidido no hacer declaraciones sobre la situación en la que se encuentra el club tras la renuncia de Souza a seguir adelante. El empresario de Dos Hermanas está estudiando en estos momentos la posibilidad de presentar una demanda contra el argentino por el incumplimiento en el pago de las acciones.
Morales está estudiando con Tebas las condiciones del contrato y con el transcurso de los días se irá viendo las medidas que decide adoptar.