Por ello, anunció que su formación pedirá “un peritaje externo para conocer una valoración independiente de la compañía”.
En concreto, el socialista advirtió que el objeto del peritaje responde a que “si se vende a bajo precio, sólo se va a beneficiar a una empresa privada”, algo injusto, a su modo de verlo, toda vez que Aguas de Huelva se ha beneficiado de fondos públicos para mejorar sus instalaciones.
Así, detalló que gracias a un convenio con la empresa pública Hidroguadiana se han realizado inversiones por valor de 30,2 millones de euros, como “la ampliación de la estación de tratamiento del Conquero con 15,5 millones, la mejora de conducción entre Beas y esta estación del Conquero con 11,8, así como la mejora de la red de aguas del centro (1,5 millones) y la implantación de telemandos para controlar los niveles y las presiones de la red (1,4)”.
A esto, habría que añadir “los tres millones de euros, invertidos por el Ayuntamiento para la mejora de la red, lo que hace un total de 33,2 millones de euros”.
Sobre esta partida, se preguntó si la inversión pública “no correrá riesgos y si es legal que una empresa privada se beneficie de estas actuaciones”.
La querella por los fondos, en trámites
El secretario de Organización del PSOE provincial también se refirió ayer a la polémica sobre los fondos europeos que el Ayuntamiento de la capital adeuda a Gibraleón, Punta, Palos y Aljaraque para avanzar que “se van a recoger los acuerdos plenarios de todos los municipios afectados reclamando el importe que les deben”. Además, detalló que “vamos a hacer una reclamación judicial sobre este nuevo desaguisado del Ayuntamiento de Huelva”.
Caraballo explicó que estas localidades “en su día estos estaban gobernadas por el PP y en una de ellas, Palos, sigue”. En relación a la petición del alcalde palermo, Carmelo Romero, del dinero de las ayudas, dijo que “no le ha dolido en prendas pedirlo”.
Sobre la ayuda, comentó que “son inversiones para crear riqueza y generar empleo y en Huelva han creado deudas”, a lo que añadió que “es una vergüenza admitir que se ha cobrado el dinero y se lo han gastado, ésa es la imagen del Ayuntamiento, “descontrol y despilfarro”.
