Un brote de botulismo asociado a tortillas de patata envasadas ha dejado por ahora siete casos, de los que cuatro -dos ciudadanos de Italia que consumieron este producto en Valladolid, uno en Asturias y un cuarto en Galicia- han sido confirmados, y tres -en Madrid, en Andalucía y en la Comunidad Valenciana- tienen una situación clínica compatible.
Tanto los dos casos confirmados de Galicia y Asturias -dos personas de 49 y 50 años, respectivamente, que comieron este producto entre el 19 de junio y el 5 de julio- como el probable de Madrid -de 49 años y que inició síntomas el pasado día 10- han requerido de tratamiento en la UCI, según ha dicho el Centro de Coordinación de Emergencias y Alertas Sanitarias (CCAES) en el informe que ha emitido sobre este brote este miércoles.
Los tres casos probables -además del de Madrid, una persona de 43 años residente en la Comunidad Valenciana y otra de 27 años de Andalucía que consumieron una de estas tortillas entre el 19 de junio y el 5 de julio- presentan una situación clínica compatible y un vínculo epidemiológico.
Todos ellos, los confirmados y los probables, tienen antecedentes de haber consumido tortilla de patata precocinada, envasada y adquirida en diferentes supermercados de comunidades "con diferentes marcas".
ITALIA CONFIRMA LOS DOS PRIMEROS CASOS
El primero en lanzar la alerta fue Italia, que el día 11 de julio notificó, a través del Sistema de Alerta Precoz y Respuesta de la Unión Europea (EWRS), dos casos de botulismo en una mujer de 23 años y su padre de 61 años que habían consumido uno de estos alimentos el 30 de junio y empezaron a tener los primeros síntomas entre el 1 y el 2 de julio, cuando ya estaban de regreso a su país.
Tres días después, el 14 de julio, fueron Madrid y la Comunidad Valenciana las que notificaron a la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica (Renave) dos casos con clínica compatible con el botulismo después de ingerir el mismo alimento, tras lo cual se comunicó la alerta de forma inmediata al resto de autonomías.
Además, se contactó con la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aesan), que es la que hoy ha desvelado la existencia del brote, como responsable de analizar la trazabilidad y coordinar las investigaciones pertinentes referentes al producto alimentario.
De esta forma, hasta la fecha se han notificado siete casos con un antecedente de consumo de tortilla de patata envasada y, de acuerdo con la información facilitada por la Aesan al CCAES, al menos en tres de los casos confirmados y en uno de los probables la empresa que elabora las tortillas es la misma, aunque en ningún momento la cita.
Tanto Ahorramas, primero, como Eroski, después, han informado de que han retirado de forma cautelar las tortillas que le suministra el grupo Palacios a instancias de las autoridades, aunque esta empresa niega que hasta el momento haya pruebas de que alguno de sus productos esté involucrado en ninguna alerta sanitaria.
RESERVAS SUFICIENTES DE ANTITOXINA BOTULÍNICA
El Ministerio de Sanidad está haciendo un "seguimiento estrecho" de la evolución epidemiológica de los casos asociados a este brote y ha solicitado a las comunidades que alerten a sus servicios sanitarios para la detección precoz de la aparición de nuevos casos con sospecha de botulismo si llegaran a producirse.
Se trata de una enfermedad de declaración obligatoria en España y "ante un brote la declaración desde las comunidades es urgente". Todas las muestras de los casos afectados se están procesando en el Centro Nacional de Microbiología, que también mantiene una comunicación constante con el Centro Nacional de Epidemiología y el CCAES.
Con todo, el CCAES subraya que en España está disponible y existe una reserva suficiente de antitoxina botulínica para el tratamiento de la enfermedad y que los servicios de farmacia hospitalaria están en contacto con la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios (Aemps) para garantizar la disponibilidad de forma permanente.
Entre 2015 y 2022 inclusive, España ha detectado un total de 88 casos de botulismo (lo que arroja una media anual de 11 casos), de los que 20 fueron sospechosos, 20 probables y 48 confirmados.
Durante este 2023, además de los siete asociados a este brote, se han notificado 21 casos sospechosos, algunos de ellos pendientes de resultados de laboratorio, así como dos casos en menores de un año, de los que uno fue sospechoso y otro confirmado.