La propuesta de Ecologistas pretendía que se conserven “las escasas áreas forestales que se conservan en el entorno del parque natural, como son los pinares y retamares del antiguo camping de Valdelagrana, los pinares y sabinares del Cuvillo o el bosque del Rancho Linares, y que se enlazarán entre sí y con otras áreas protegidas del término municipal, como son el Coto de la Isleta o la Sierra de San Cristóbal, por medio de corredores ecológicos”. Para ello habría que recuperar las vías pecuarias y retazos de vegetación existente.
“Sorprendentemente, la señora delegada no sólo no apoyó esta sensata propuesta sino que se opuso con vehemencia, argumentando que la junta rectora no era competente para informar actuaciones fuera del parque natural, lo que fue rebatido por los ecologistas, pues es una de las funciones de la junta rectora”. Pero con todo, la propuesta, que pudo ser debatida, fue rechazada en bloque por los representantes de la Junta. El voto a favor se consiguió por medio de la Diputación, la Demarcación de Costas y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas, que hizo una encendida defensa de la propuesta de los ecologistas, a la que calificó de rigurosa desde los puntos de vista científico y medioambientel, criticando duramente la actitud de la delegada de Medio
Ambiente, informa el ente conservacionista en un comunicado de prensa.
Destacar que “la declaración previa de impacto ambiental del PGOU, aprobada por la propia Delegación de Medio Ambiente, prescribe la protección de todas esas masas forestales, por lo que no se entiende este cambio de actitud que sólo favorece a los especuladores urbanísticos, importantes empresas constructoras que han adquirido algunos de estos pinares, y perjudicará a este parque natural”, que terminará rodeado.