El Defensor del Paciente ha presentado una reclamación patrimonial por el tratamiento dispensado en el Servicio de Urgencias del Hospital Universitario de Puerto Real de Cádiz, al entender que fue “deficiente” y que pudo desembocar en la muerte de un adolescente que fue, “hasta tres veces, diagnósticado de forma horrible”.
Esta asociación ha sostenido que el tratamiento “deficiente” dispensado a un joven de 17 años incurrió hasta en “tres errores seguidos”, por lo que “para cuando le diagnostican el cáncer de sacro, ya era demasiado tarde, no superando los ciclos quimioterápicos y radioterápicos y falleciendo”.
Primer error en Barbate
Según ha relatado el Defensor del Paciente, a principios de septiembre de 2008 este joven presentaba un fuerte dolor en el glúteo y en la zona del coxis, por lo que su familia “lo llevaron al ambulatorio de la Casa del Mar de Barbate, donde, incomprensiblemente fue diagnosticado erróneamente de una lumbociatica” y le fue prescrito un tratamiento a base del relajante muscular valium e ibuprofeno.
Pero como el joven, evidentemente, “no mejoraba”, acudió días más tarde al Hospital Universitario de Puerto Real, “donde también incomprensiblemente, y pese a ser visto por un traumatólogo de guardia, fue diagnosticado erróneamente de radiculalgia, cambiando el valium por el nolotil y continuando con el ibuprofeno”.
Pese a ello, prosigue el defensor en su nota, a los 15 días volvió a acudir al hospital, donde tras diversas pruebas “le diagnostican esta vez de ‘dudosa esclerosis en proximidad de sacro iliaca derecha”, algo que, según esta asociación también fue erróneo.
Tercera visita al Hospital
A medida que pasaban los días, el paciente no evolucionaba, por lo que en enero de 2009, en una tercera visita a este hospital, se decide hacerle un TAC de cadera, “en el que se objetiva una lesión ósea en pala ilíaca derecha compatible con un osteosarcoma, es decir, un tipo de cáncer de huesos de muy agresiva propagación”.
“Pese a los tratamientos quimioterápicos y radioterápicos sumamente agresivos que le realizaron, el sarcoma ya tenía un tamaño considerable, habiendo afectado además la gran masa tumoral no sólo al sacro y a la L5, sino a la práctica totalidad del hueso ilíaco derecho, así como la mayor parte del isquion ipsilateral”, señala en la citada nota el Defendor del Paciente.
Por este motivo, sostiene el defensor, “el joven falleció irremediablemente el pasado mes de mayo”, presentando de esta forma una reclamación patrimonial frente al SAS, donde se cuestiona que el paciente, “pese a ser atendido por los facultativos de urgencias, no fue atendido por los facultativos de los servicios especializados”.
En dicha reclamación, también se argumenta “que es incomprensible que se le diagnosticara erróneamente hasta en tres ocasiones seguidas”, perdiendo así “un tiempo precioso, que favoreció y posibilitó que el sarcoma de sacro creciera”. Según el defensor, la reclamación que hacen los progenitores al SAS asciende a los 132.000 euros.
