Los observatorios de aves situados en la barriada El Santiscal, en la zona protegida del embalse, ya disponen de un novedoso e interesante tríptico para promocionar los valores ecológicos del lugar y el amplísimo catálogo de especies que allí anidan.
La edición del folleto ha sido posible gracias a la colaboración de la Consejería de Medio Ambiente y de la empresa concesionaria de los servicios de saneamiento y depuración de aguas residuales, Aqualia. El principal objetivo de la publicación, de la que se ha editado un total de 3.000 ejemplares, no es otro que la promoción de los observatorios como equipamiento medioambiental y educativo y despertar cierta conciencia social sobre la necesidad de preservar el rico espacio donde se ubican.
El tríptico presenta una breve descripción del paraje natural de la cola del embalse, una extensión de carrizal de unas cien hectáreas que ocupa el tramo final del pantano.
La existencia del carrizo ha provocado precisamente el nacimiento de una fauna avícola acuática que encuentra sus especies más representativas en el aguilucho lagunero, el calamón, la garza imperial, la focha común y cornuda, la garceta y la garza real, entre otras, aunque en las épocas más frías del año también se observan en el lugar numerosas cigüeñas, el zampullín blanco, el ánade real, la gallineta, el porrón común, el pato cuchara, el águila pescadora, el pato colorado, gaviotas, el somormujo lavanco, la garcilla bueyera y otras especies limícolas.
Estas aves pueden ser observadas en su entorno y en un equipamiento adecuado que, como cualquier servicio público, tiene unas reglas de uso.
Entre esas normas está el riguroso silencio que hay que mantener en los observatorios, no hacer nada que ponga en peligro las instalaciones, cuidar el mobiliario, la prohibición de comer y beber dentro de las instalaciones, no depositar residuos en el lugar sino en los contenedores próximos, llevar a mano el teléfono móvil con el que se accedió al préstamo de las llaves de los observatorios y cerrar las instalaciones debidamente y entregar las llaves en la oficina municipal de El Santiscal, con la que habrá que contactar en caso de que se quiera visitar estos equipamientos y disfrutar de la observación de aves. Igualmente, se recomienda que las visitas se realicen a primeras horas de la mañana y al atardecer, que son los mejores momentos del día para contemplar las aves que anidan en el espacio protegido.
La iniciativa
Los observatorios partieron de un proyecto gestado en 2004, aunque no fue hasta el año pasado cuando las obras de construcción, ejecutadas por Tragsa, tocaron fin. Ya en 2009 recibieron a los primeros escolares a través de una serie de visitas guiadas por sus profesores y personal municipal.
Sin embargo, era una asignatura pendiente por parte del Ayuntamiento la promoción de los observatorios de aves, de ahí la edición del tríptico y su distribución por los establecimientos turísticos, centros educativos y oficiales, oficina de turismo y en otros puntos situados incluso fuera de Arcos, caso de la Mancomunidad de Municipios de la Sierra de Cádiz, Diputación de Cádiz, las delegaciones provinciales de Turismo y Medio Ambiente, etc.
El delegado municipal de Medio Ambiente, Rafael Barrios, agradeció las colaboraciones recibidas para la edición del folleto, en particular a la empresa Aqualia, cuyo jefe de servicio en Arcos, Antonio Yergo, se sumó a la presentación para dejar constancia del compromiso de su empresa con el medio ambiente y con los valores ecológicos que tanto aplica a su trabajo diario en el saneamiento y depuración de aguas residuales en el municipio.