Según datos facilitados por la psicóloga de la Asociación en Defensa de la Atención a la Anorexia Nerviosa y Bulimia (Adaner), María Isabel Gómez, los casos han aumentado un 10%, coincidiendo con la vuelta de las vacaciones.
Y es que la preocupación por la alimentación y el culto al cuerpo ha hecho a los familiares de jóvenes entre 9 y 14 años llegar hasta Adaner para pedir ayuda.