El tiempo permitió ayer que numerosos romeros y fieles acompañaran a la Virgen Blanca en su romería. Tras la misa de las 10 de la mañana en la ermita del cerro de La Imora, la imagen recorrió una vez más las calles de la urbanización que lleva su nombre. Después, los fieles celebraron la romería, que cuenta ya con más de cinco siglos, alrededor de la ermita y protagonizaron una jornada de hermandad. En la fotografía, la hermana mayor de la cofradía, Dolores Oya, que presidió las actividades y que manifestó su alegría por que finalmente el tiempo permitiera que la Virgen Blanca recorriera el paraje de la Imora.