La terna participante en esta edición, organizada como las anteriores por el poeta e hijo predilecto de Arcos Antonio Murciano, ha estado compuesta por Manuel Toro, Letrado y Conferenciante sevillano, el periodista José Antonio Benítez y el propio Antonio Murciano.
El miércoles diez se inauguraron las jornadas con un sentido y literario discurso de la Alcaldesa, donde una vez más reivindicó la calidad literaria y humana de los hermanos de las Cuevas, su vigencia, y donde agradeció a su familia tanto la asistencia a estos actos como su disposición a cualquier actividad que redunde en colaboración entre nuestra primera institución y la mencionada familia. A continuación, presentado por Antonio Murciano, disertó Manuel Toro sobre la novela de Jesús de las Cuevas “Cada buitre en su almena”, de la que empezó solicitando una reedición puesto que es un libro ya prácticamente imposible de encontrar. Toro, buen disertador, de verbo sutil y bellamente contagiado de la prosa jurídica, efectuó una somera disección de esta novela eminentemente arcense, finalista del Premio “Nadal” en 1953 y publicada en la década siguiente. El campo, las pasiones humanas, que son también pasiones telúricas, la violencia, el amor, se amalgaman en la novela dentro de una prosa viva, encendida, apasionada y lúcida. Tal como su autor, diría uno, porque cada vez está más claro que cada cual escribe como es, que nadie puede falsificarse en la prosa o el verso.
Jueves, once. Un periodista arcense, coordinador de “Arcos Información”, para glosar la faceta periodística de José de las Cuevas. José Antonio Benítez, saludado al principio del acto por la Alcaldesa señora Caro y presentado por el poeta Antonio Murciano, nos desgranó con profusión de datos y momentos de calidad discursiva, la actividad periodística de José de las Cuevas, principalmente en el diario “ABC”. Una conferencia documentada, demostrativa del fervor que entre los nuevos periodistas despierta José de las Cuevas. José Antonio Benítez glosó también su actividad en la revista “La cosecha”, una de las más claras referencias del campo andaluz en los años cincuenta y posteriores. En “La cosecha” tuvo una participación activa doña Lucía Carmona, viuda de José de las Cuevas que en esta edición no ha asistido a las jornadas por enfermedad. Para ella hubo, en los tres días, palabras de recuerdo y agradecimiento.
Ya en el último día, y presentado por la Delegada de Cultura, la señora Medina -la Alcaldesa no pudo asistir por tener otra responsabilidad ineludible-, que redundó en los agradecimientos a la familia y en su homenaje a doña Lucía, el poeta Antonio Murciano presentó el boceto de un libro que pretende recoger la poesía de Jesús de las Cuevas publicada en revistas de la segunda mitad del siglo XX, tales como “Platero”, “Alcaraván”, etcétera. Antonio Murciano, con su pasión adolescente -cada vez está más claro que Antonio Murciano es un adolescente de ochenta años-, nos fue leyendo, degustando, deletreando, una buena selección de versos de Jesús, llenos de gracia, de soltura, de elegancia, porque una vez más, insistimos, se escribe como se es. Dios quiera que ese libro se materialice, sea una realidad, tanto para hacer justicia a la obra de Jesús de las Cuevas como para que Murciano culmine con éxito esa labor que se ha impuesto con el apasionamiento y el amor a la poesía que ha venido manteniendo intacto durante toda su vida. El amor a la poesía y la fidelidad a la amistad de los hermanos José y Jesús de las Cuevas, ya fallecidos pero tremendamente vivos en nuestra cultura y nuestra memoria.
