¿Qué pasará con Cajasur si Bildu gana las elecciones vascas tal y como proyecta el CIS? La respuesta es todo un enigma, pero sin duda uno muy preocupante a tenor de los planes de la formación abertzale en caso de alzarse con la victoria en los comicios que se celebrarán en el País Vasco en apenas 10 días. Y es que la formación política Bildu, caracterizada por su inclinación hacia políticas de izquierda y su postura independentista, ha sacudido el tablero político vasco con una propuesta inesperada:
la nacionalización de la entidad bancaria Kutxabank.
Esta medida forma parte de un conjunto de iniciativas económicas que, según la formación abertzale, buscan redefinir el modelo económico del País Vasco, promoviendo una mayor intervención estatal y un reparto más equitativo de la riqueza.
El problema para Cajasur, y por ende para todos sus clientes en Andalucía es que pertenece a Kutxabank y su destino está íntima e inextricablemente ligado a lo que ocurra en el banco vasco. El caso de Cajasur es particularmente significativo dentro de este contexto. Tras ser adquirida por BBK en 2011 en un estado cercano a la bancarrota y unos 596 millones de deuda, la entidad ha experimentado una notable recuperación, contribuyendo con el 10% de los beneficios de Kutxabank en 2023, cifra que asciende a más de 500 millones de euros. Este
"milagro económico", como algunos lo han denominado, ha convertido a Cajasur en un ejemplo de recuperación y gestión eficaz dentro del sector bancario español.
El programa de Bildu contempla "trabajar en favor del control público de Kutxabank", según ha recogido el periódico El Mundo. Y esto, sin duda, afectaría a Cajasur, ya que Bildu estima que "se deben analizar las vías para que las instituciones recuperen el control de lo que puede ser un instrumento de financiación de gran capacidad", en referencia a Jutxabank. El líder de Bildu, Pello Otxandiano, ha sido enfático en su defensa de este plan, argumentando que la nacionalización de Kutxabank permitiría a la administración vasca ejercer un control más directo sobre las finanzas regionales y utilizar Kutxabank como un poderoso
instrumento de financiación para proyectos de interés público. Esta posición se alinea con la visión general del partido de aumentar la carga fiscal en la región, con propuestas que incluyen
un aumento impositivo de hasta 5.000 millones de euros, y la eliminación de beneficios fiscales como la deducción por compra de vivienda.
La reciente encuesta del CIS,
que coloca a EH Bildu como la fuerza más votada en Euskadi, anticipa un posible cambio en el panorama político y económico de la región. Con Bildu a la cabeza, la nacionalización de Cajasur y la implementación de su programa económico podrían convertirse en una realidad, lo que representaría un giro significativo en la forma en que se manejan las finanzas y la política fiscal en el País Vasco.