El Río Genil, volvía a ser de nuevo protagonista en la ciudad, cuando desde primeras horas de la mañana, se iniciaban las tareas de búsqueda de una mujer desaparecida de su hogar en torno a las dos y media de la madrugada del martes al miércoles. Familiares de la victima, rondaban las orillas y peinaban la ciudad sin éxito, hasta que a las once y media de la mañana un pescador habitual en la zona, hallaba algo raro en la represa junto al puente romano. Todo parecía indicar que era un cuerpo humano, estancado en una zona de difícil acceso. Hasta el lugar se desplazaron agentes de la Policía Local y Nacional y una dotación del Parque de Bomberos de Écija que al sumergirse en las aguas comprobaban que efectivamente era el cuerpo sin vida de una mujer corpulenta de entre cincuenta y sesenta años y que en principio correspondía con la descripción de la desaparecida en la madrugada anterior.
No fue hasta la una y media del mediodía cuando la juez desplazada hasta el lugar autorizaba el levantamiento y extracción del cadáver. Fue entonces cuando se procedió a la identificación por parte de los familiares que efectivamente afirmaban que se trataba de la mujer desaparecida.
Según las primeras investigaciones, todo apunta a un suicidio aunque los hechos aun están por esclarecer.
No fue hasta la una y media del mediodía cuando la juez desplazada hasta el lugar autorizaba el levantamiento y extracción del cadáver. Fue entonces cuando se procedió a la identificación por parte de los familiares que efectivamente afirmaban que se trataba de la mujer desaparecida.
Según las primeras investigaciones, todo apunta a un suicidio aunque los hechos aun están por esclarecer.
