El pasado fin de semana saltaba la alarma: el servicio de Control de Plagas de la Diputación Provincial de Huelva había detectado un positivo en virus del Nilo Occidental en una muestra obtenida en su red de estaciones de trampeo dentro de los límites del término municipal de Huelva, en concreto en el parque natural de Marismas del Odiel, y al estar a una distancia inferior a 1,5 kilómetros del casco urbano, la Delegación de Salud y Consumo de Huelva elevaba el nivel de riesgo de contagio en la capital onubense de 2 a 4.
A partir de ahí, tanto desde la administración sanitaria como desde el Ayuntamiento capitalino se emitían una serie de recomendaciones dentro de los protocolos establecidos. Por su parte, la Diputación, a través de Control de Plagas, también intensificaba su trabajo para evitar la propagación del virus en Huelva, un trabajo coordinado de las tres administraciones en línea con las actuaciones de control establecidas. Y, por encima de todo, una llamada a la calma dado que es una enfermedad de baja propagación.
Según ha explicado a Viva Huelva el jefe del Servicio de Control de Plagas, Francisco Cáceres, tras conocerse ese primer positivo se han mantenido las labores de vigilancia (muestreos semanales) e intensificado las tareas de diagnosis y localización de focos potenciales de cría.
Además, “hemos prescrito la realización de tratamientos biocidas dirigidos a las fases larvarias como también frente a los insectos adultos, en el epicentro de la zona en la que se obtuvo la muestra positiva”. Igualmente, Cáceres destaca que en el ámbito estrictamente urbano “mantenemos la planificación establecida entre los meses de marzo a octubre en la que se completarán 16 fases de tratamiento de control de la red de imbornales de la ciudad, así como los tratamientos barreras, centrados en las zonas verdes de la ciudad (totalizando 26 fases de tratamiento), y tratamientos espaciales en zonas periurbanas: borde oriental de la ciudad (vía férrea Huelva-Sevilla y EDAR Huelva), y en el límite de los términos municipales de Huelva y Aljaraque, completando una planificación que totalizará 18 fases de tratamiento”.
Por el momento, no se ha detectado ningún positivo más, que en el caso de la capital, ha sido en mosquitos localizados en una trampa.
Por su parte, hay otros dos municipios en la provincia en nivel 4, en este caso por contagio a caballos. Se trata de Almonte y La Palma del Condado. Por último, según han explicado desde la Delegación de Salud, Campofrío está en nivel 5 porque sí hubo un contagio a persona, una mujer que estuvo ingresada pero ya ha sido dada de alta.
Ante este escenario y tras el último positivo en la capital, los distritos sanitarios Huelva-Costa y Condado-Campiña, a través de sus redes sociales, han compartido información sobre la enfermedad para tranquilizar a la sociedad, recordando que es un virus que “se transmite casi exclusivamente por picaduras de mosquitos infectados. Aunque también afecta a los caballos, ni estos ni las personas infectadas pueden a su vez contagiar a otra persona ni tampoco al mosquito, que solo se contagia de aves infectadas”.
Además, recuerdan que generalmente no produce síntomas, aunque “un 20% de los infectados sufren un cuadro gripal, que en personas vulnerables puede complicarse con enfermedades potencialmente graves”.
Como método de prevención, se recomienda el uso de repelentes registrados por vía tópica, el uso de ropa clara que cubra la mayor parte de la piel, así como evitar acumulaciones de agua estancada y el uso de mosquiteras o repelentes ambientales en los hogares. Además, el Ayuntamiento ha pedido a la ciudadanía que siga todas las recomendaciones que se establezcan desde la Delegación de Salud de la Junta.
