Esta cotización no se había registrado desde agosto de 2008, cuando los precios del crudo rozaron los 150 dólares, para caer en picado en meses posteriores.
También el Petróleo Intermedio de Texas (WTI), de referencia en EEUU, subió al valor más alto en 31 meses ayer, hasta los 113,93 dólares por barril, o un 1,46 % más que la semana pasada, gracias a la optimistas señales recibidas por las expectativas de los consumidores en Estados Unidos.
Igualmente, el Brent, de referencia en Europa, subió varios peldaños esta semana, un 1,65 %, para cerrar ayer en Londres a 126,06 dólares.
La escalada de los precios ha sido motivada en parte por la debilidad del billete verde, cuyo cambio con el euro se ha acercado a la barrera psicológica de los 1,50 dólares por euro.
Las previsiones para la moneda estadounidense no son nada halagüeñas. De hecho, los futuros de oro subieron a un nuevo récord en casi 30 meses al apostar los inversores que el dólar continuará por el sendero bajista en tiempos venideros.
Pero las previsiones moderadas de EEUU, el primer consumidor mundial de energía, alimentadas esta semana por el presidente de la Reserva Federal Bern Bernanke, en el sentido de mantener el estímulo del crecimiento, han seguido dando alas a los precios del oro negro.
Al mismo tiempo, la OPEP ha reducido su producción mensual en abril debido a la caída del bombeo de Angola y Libia, un país envuelto en una sangrienta revuelta popular desde febrero pasado y sin visos de solución a corto plazo.
Tampoco Arabia Saudí, el miembro de la OPEP con más producción a mucha distancia de los demás, ha logrado compensar las pérdidas acusadas por Angola y Libia, según los expertos.
Fuera de la OPEP, los violentos disturbios en Siria, que ya han costado varios cientos de muertos, pueden acarrear un recorte teórico de unos 350.000 barriles diarios (b/d) de crudo, de los que el país árabe exporta unos 130.000 b/d, según la consultora vienesa JBC.
Agregó que esta reducción sería llevadera para el mercado europeo de petróleo, porque sería relativamente fácil hallar sustitutos para la variedad "Siria pesado", especialmente porque en la región hay abundante oferta de refinados agrios, lo que no se puede decir de las gradaciones dulces.
En términos generales, el mercado del petróleo ha demostrado un fuerte volatilidad en los últimos tiempos, como respuesta a la crítica situación política en varios países de África del Norte y Oriente, algunos de ellos productores de crudo, como Libia, Argelia, Siria y Arabia Saudí.
El caso saudí es de especial relevancia, ya que ha sido en el pasado el comodín de la OPEP para compensar los altibajos de producción de otros miembros.
Según la cadena televisiva Al Arabiya, su bombeo saltará en mayo de la sorprendentemente baja cifra actual de 8,29 b/d a 9,5 b/d.
En todo caso, en el mercado reina una gran incertidumbre sobre el futuro de la producción y posibles cambios en los suministros de esos países, todo ello combinado con la creciente inflación en los países de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico) en buena parte por el encarecimiento de los combustibles.
Aparte de los ajustes puntuales que pueda hacer la OPEP, que produce cerca del 40 por ciento del crudo mundial, su estrategia será más palpable en la próxima conferencia ministerial fijada para el 8 de junio en Viena.