Las autoridades han seguido con "máxima vigilancia" la evolución del río Oraque, tributario del Odiel, después de que fruto del temporal de fuertes precipitaciones alcanzase su "máximo nivel histórico" desencadenando una situación de peligro, según ha informado este viernes el consejero de Presidencia e Interior, Antonio Sanz, precisando que esta jornada ya se reduce el caudal de dicho río sin que finalmente haya sido necesario acometer desalojos preventivos.
En declaraciones a los medios de comunicación en Jerez de la Frontera (Cádiz), donde los servicios de emergencias han instalado un puesto de mando avanzado (PMA) a cuenta de la situación derivada de la posible crecida del río Guadalete, el consejero Antonio Sanz ha dado cuenta del "preocupante episodio" vivido en la provincia de Huelva, como consecuencia del notable incremento del caudal del río Oraque, que vierte sus aguas al Odiel.
Según ha señalado, este río alcanzó su "máximo nivel histórico" despertando una situación de peligro, pero por la orografía de la zona y la distancia de los núcleos de población más cercanos, como los de Gibraleón, aunque fueron "activados todos los planes de emergencia", finalmente no fue necesario acometer ningún desalojo preventivo.
El caudal del río "ya se está reduciendo", según el consejero, que señala que en todo momento ha pesado la "máxima vigilancia" de las autoridades y servicios de emergencia a la evolución de este río.
Sanz ha recordado que en estos momentos rige el aviso rojo por posibles fuertes precipitaciones en el litoral de la provincia de Huelva y naranja en el resto de su territorio, que contabiliza hasta el momento 86 incidencias por el temporal, aunque ninguna grave, según ha remarcado.
Las incidencias se han concentrado en Cartaya, Aljaraque, Huelva capital, Punta Umbría, Lucena del Puerto y Gibraleón, destacando anegaciones de bajos de hotel, de una residencia de ancianos y de garajes en Huelva; mientras que en Punta Umbría una veintena de menores quedaron incomunicados en una casa de campo al inundarse el camino de acceso y tanto la autovía H-30 como la carretera secundaria HU-6100 sufren incidencias, esta última por el derrumbe de una ladera, ante el cual los servicios de emergencia ya están actuando.
