El regadío ilegal en la zona del Plan Especial de la Corona Forestal de Doñana, más conocido como Plan de la Fresa, sigue por encima de las mil hectáreas de superficie. Así lo asegura la organización ecologista WWF que, como cada año, ha presentado este lunes en Huelva capital un mapa actualizado de la situación.
En concreto, serían 1.180,2 las hectáreas de regadío ilegal, una cifra que supone un leve descenso en relación a 2023, en concreto de 183 hectáreas menos, a todas luces “insuficiente” para WWF, que cree que, de seguir a este ritmo, haría falta toda una década para acabar con el cultivo ilegal en Doñana.
Según sus cálculos, hechos sobre imágenes satélites y ortográficas aéreas actuales, la superficie ilegal regada en el verano-otoño de 2024 en la zona se reparte en 730,7 hectáreas en el ámbito de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) y 321,7 hectáreas en el de la cuenta del Tinto-Odiel-Piedras (TOP). A su vez, de la superficie total, un 80% correspondería a frutos rojos, que suponen 923 hectáreas.
WWF estima que esta superficie regada sin autorización supondría un volumen de, al menos, seis millones de metros cúbicos (6 hm3) de agua extraída ilegalmente de un acuífero que ya está “sobreexplotado”, lo que supone “el equivalente a 2.400 piscinas olímpicas”. Además, vendría a corresponder a 30.000 toneladas de fresas y frutos rojos “cultivados ilegalmente que podrían comercializarse en los mercados europeos a partir de diciembre”, una clara “competencia desleal” para los agricultores que sí tienen autorizaciones de riego.
Es por ello que desde la organización ecologista, en palabras del responsable de Proyectos de Aguas y Agricultura de WWF España, Felipe Fuentelsaz, y el coordinador para Doñana de WWF España, Juanjo Carmona, han pedido a las administraciones que actúen ya: “Al igual que WWF, las administraciones también disponen de nuevas tecnologías, satélites, drones y otras herramientas para conocer en tiempo real las ilegalidades que se están cometiendo en este momento. El acuífero de Doñana está sobreexplotado con un índice de explotación del 109%, tal y como ha demostrado WWF a partir de datos oficiales, por lo que no podemos esperar un año más a que acaben las campañas agrícolas para actuar. Pueden y deben impedir que el agua se siga extrayendo ilegalmente y que la situación se agrave aún más”.
Por ello, WWF exige a la Junta de Andalucía -en el ámbito de la cuenca del Tinto-Odiel-Piedras- y Al Gobierno -Confederación Hidrográfica del Guadalquivir- una” actuación inmediata y a gran escala”, aplicando medidas cautelares como el cierre de pozos y el precinto de hectáreas ilegales. “Con estas medidas se lograría impedir que se sustraiga ilegalmente agua del sobreexplotado acuífero de Doñana, que cuatro años después de declararse en riesgo de no alcanzar el buen estado cuantitativo, continúa en declive y sigue sin contar con un programa de actuación, legalmente obligatorio e imprescindible ante su falta de recuperación alguna. Y por otro lado, impedir que las fresas cultivadas ilegalmente lleguen a los estantes de los mercados nacionales y europeos a partir de diciembre”, afirman desde WWF.
“Acabar con las ilegalidades en el uso del suelo y el agua, acelerar la recuperación del acuífero y acabar con la grave competencia desleal a los productores legales está en las manos de la Junta de Andalucía y la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir. Por ello desde WWF les exigimos una vez más que adopten medidas cautelares inmediatamente durante esta nueva campaña agrícola, como el cierre cautelar de pozos y precinto de hectáreas ilegales. Eso es vital para que los incentivos que se contienen en el Marco Socioeconómico para Doñana del Gobierno central tengan utilidad”, afirma la organización ecologista.