El movimiento vecinal llegó a ser determinante décadas atrás. Sin embargo, poco a poco se fue diluyendo y ahora es una sombra de lo que fue en Huelva. Hasta ahora, pues la ciudad está viviendo un resurgir de la acción vecinal, hasta el punto de que varias asociaciones y plataformas han decidido dar un paso al frente y pretenden constituir una nueva federación, aprovechando este momento y con la clara idea de que la unión hace la fuerza.
Según han indicado a Viva Huelva, la idea es crear esa nueva federación de vecinal (Tartessos desapareció y Saltés entienden que ya no juega ningún papel principal en el movimiento vecinal) tras las fiestas navideñas. De hecho, ya se han producido dos reuniones entre las distintas asociaciones y plataformas que en los últimos tiempos están protagonizando la protesta vecinal.
De un lado está la plataforma Isla Chica, de reciente creación pero que ya cuenta con el apoyo de cerca de 40 entidades, entre asociaciones vecinales, plataformas, partidos o empresas.
Este movimiento ha surgido en rechazo al proyecto de un nuevo centro comercial en la zona del antiguo Estadio, ocupado por un parque.
Este mismo miércoles protagonizaron una nueva protesta, respaldada por cientos de personas, y han recabado más de 1.500 firmas de apoyo.
Para esta plataforma, hay varios puntos claves en la postura del Ayuntamiento, al que le piden diálogo. De un lado explican que la calificación de zona verdes es ambigua, pues “cuando el Ayuntamiento dice que que se ampliarán las zonas verdes, contabiliza como zona verde la azotea del futuro centro comercial”.
En un segundo lugar, ante la afirmación municipal de que no se talará ningún árbol, responden que la propuesta es su traslado.
También preocupa el tema de los aparcamientos y la competencia con el pequeño comercio.
Pero lo clave, indican, es que en ese espacio hay un parque que tiene ya diez años, “no es una situación provisional, como defienden desde el Ayuntamiento”.
La lucha por mantener este parque es su principal objetivo pero no el único, de ahí que quieran sumarse a esa nueva federación vecinal, en la que también estarían los integrantes de la Plataforma Huelva contra el Ruido.
En este caso, este movimiento ciudadano, iniciado por las asociaciones de vecinos de Pescadería, el Centro y La Merced, surgió en respuesta a la nueva ordenanza de terrazas y veladores, ahora mismo en fase de información pública.
Aunque la plataforma se ha sentado en varias ocasiones con el Ayuntamiento, entiende que sus demandas no han sido satisfechas, de ahí que siga en pie de guerra y pida la colaboración ciudadana para lograr su objetivo: “Minimizar los índices de ruido al que está expuesta la población onubense y garantizar su derecho al descanso a la salud reconocidos constitucionalmente”.
En su manifiesto, que estos días se puede ver pegado en portales de las zonas de más bares de la ciudad, advierten que “hemos venido para quedarnos, para luchar por nuestros derechos a una vida digna, a nuestra intimidad, en el ámbito familiar, al descanso y a la salud”.
Pero además, las asociaciones vecinales de otras zonas de la ciudad, como Pérez Cubillas o El Higueral, también han protagonizado recientemente protestas por la situación de sus barrios.
Acciones que han reactivado el espíritu de lucha vecinal y que invitan al optimismo a sus integrantes, que quieren volver a ser determinantes en las decisiones municipales.