El Salario Mínimo Interprofesional (SMI) y el Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (IPREM) son dos referencias clave en el ámbito económico y social en España. Este 2025, el SMI ha experimentado una nueva subida del 4,4%, lo que lo sitúa en 1.184 euros mensuales, aplicable de manera retroactiva desde el 1 de enero. Sin embargo, la otra cara de la moneda es que, por primera vez en años, este incremento provoca que algunos trabajadores tengan que pagar IRPF, reduciendo el impacto real de la subida.
¿Qué ocurre con el IPREM?
El IPREM, utilizado como referencia en ayudas sociales, becas o deducciones fiscales, sigue congelado en los valores de 2023 y 2024, al menos hasta que se aprueben los Presupuestos Generales del Estado para 2025. Actualmente, sus valores son los siguientes:
- Diario: 20 euros
- Mensual: 600 euros
- Anual: 7.200 euros
- Anual con pagas extraordinarias: 8.400 euros
Hasta que se aprueben nuevos presupuestos, estas cifras seguirán en vigor, afectando a quienes dependen de este indicador para acceder a ayudas y subvenciones.
El SMI en 2025: cifras y cambios
Tras un 8% de subida en 2023 y un 5% en 2024, este año el SMI vuelve a aumentar en un 4,4%, lo que equivale a 50 euros más al mes. Estas son las cuantías actualizadas:
- Diario: 39,47 euros
- Mensual: 1.184 euros
- Anual (14 pagas): 16.576 euros
- Empleados de hogar por hora trabajada: 9,26 euros
Cabe recordar que el SMI solo contempla la retribución en dinero, por lo que no puede ser compensado con salario en especie. Además, estas cantidades corresponden a una jornada laboral a tiempo completo; en caso de jornada parcial, se recibe la parte proporcional.
El cambio inesperado: el SMI ahora tributa
Hasta ahora, Hacienda había ajustado el límite exento de IRPF al SMI, permitiendo que aquellos que solo percibieran este ingreso no tuvieran que tributar. Pero en 2025 la situación ha cambiado.
El SMI anual ha subido hasta 16.576 euros, mientras que el mínimo exento de IRPF sigue en 15.876 euros, lo que implica que parte de los trabajadores con SMI tendrán que pagar impuestos por primera vez.
Las consecuencias serán distintas según el perfil del trabajador:
- Solteros sin hijos: tendrán que tributar 300,03 euros.
- Trabajadores con un hijo: pagarán 99,46 euros.
Esto significa que, de los 700 euros adicionales que aporta la subida del SMI, en algunos casos 300 euros se destinarán al pago de impuestos, dejando un incremento real de 400 euros anuales en el bolsillo del trabajador.
Este nuevo escenario modifica la percepción de la subida del salario mínimo, que aunque sigue suponiendo un avance en términos económicos, ahora implica un coste fiscal que muchos trabajadores no esperaban.