El Gobierno de Irán ha negado este lunes haber recibido una carta por parte del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien el viernes afirmó haber enviado una misiva al líder supremo iraní, el ayatolá Alí Jamenei, recomendando la apertura de negociaciones sobre el programa nuclear de Teherán y amenazando con una acción militar si no hay avances diplomáticos.
"No, no se ha recibido ninguna carta", ha dicho el portavoz del Ministerio de Exteriores iraní, Esmaeil Baqaei, quien ha recalcado que "las amenazas y el uso de la fuerza están prohibidas por todas las leyes y suponen una violación a nivel internacional", según ha recogido la agencia iraní de noticias Mehr.
Así, ha sostenido que "la naturaleza de los responsables políticos estadounidenses es la del acoso y el desprecio a las leyes y derechos internacionales". "Usar la dualidad de negociaciones y guerra apunta a una falta de seriedad en las negociaciones. Irán nunca se ha desviado de las negociaciones sobre este tema", ha subrayado.
Baqaei ha respondido así a las declaraciones concedidas por Trump a la cadena de televisión estadounidense Fox News, en las que afirmó que había enviado una carta a Jamenei recomendando la reapertura de negociaciones y reiterando que Washington no permitirá que Teherán se haga con armas nucleares, algo que las autoridades iraníes siempre han descartado de forma oficial.
"Hay dos formas de abordar esto: o por la vía militar o pactando un acuerdo y preferiría esto último. Yo no quiero hacer daño a la gente de Irán. Conozco a muchos iraníes en este país. Son un gran pueblo, pero viven bajo un régimen muy duro", apuntó el mandatario. "No todo el mundo está de acuerdo pero creo que podemos firmar un acuerdo que dé tan buen resultado como una victoria militar", aseveró, antes de incidir en que "hay que hacer algo, de una forma u otra".
Durante su primer mandato, entre 2017 y 2021, Trump retiró de forma unilateral en 2018 a Estados Unidos del histórico acuerdo nuclear firmado con Irán tres años antes e impuso una batería de sanciones contra Teherán que llevaron al país a reducir sus compromisos con el pacto hasta la vuelta de Washington al cumplimiento de sus cláusulas.
RETIRADA DE LAS EXENCIONES A IRAK
Por otra parte, Baqaei ha criticado la decisión de Estados Unidos de no renovar la exención a la prohibición de la compra de electricidad iraní por parte de Irak como medida adicional de presión contra Teherán para que se reincorpore a conversaciones sobre su programa nuclear.
"Estas afirmaciones suponen una admisión de ilegalidad y de crímenes contra la humanidad", ha dicho, al tiempo que ha argüido que "las sanciones unilaterales de Estados Unidos no tienen justificación legal y suponen la existencia de una responsabilidad (en estos actos) por parte del Gobierno estadounidense".
"Lo importante es que los países de la región adopten sus decisiones a partir de sus propios intereses y que no permitan que las presiones ilegales afecten sus relaciones con la nación iraní", ha dicho Baqaei, quien ha confirmado "contactos" con las autoridades de Irak para abordar la situación.
El Departamento de Estado estadounidense anunció el domingo su decisión de no renovar esta exención a Irak, declarada por el expresidente estadounidense Joe Biden y que expiraba este fin de semana tras varias prórrogas, al considerar que supone una importante fuente de financiación para Irán.
El Gobierno del país norteamericano ha ofrecido en las últimas semanas a Irak la posibilidad de compensar este déficit a través de acuerdos con compañías estadounidenses, si bien Bagdad es dependiente de la electividad iraní, dado que sus programas de diversificación no están completamente desarrollados.