El Ayuntamiento de Castilleja de Guzmán ha solicitado una reunión con la Delegación Territorial de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía para abordar la modificación del planeamiento urbano impulsada por la empresa promotora Coliseum Real Estate. Este proyecto busca urbanizar el plan parcial número 4 del municipio, en las proximidades del dolmen de Montelirio, un enclave arqueológico de la Edad del Cobre cuya preservación es reclamada por diversos colectivos conservacionistas, que advierten de la posible destrucción de importantes restos prehistóricos.
Desde el Consistorio han explicado que, legalmente, están obligados a tramitar la solicitud de modificación de normas subsidiarias por parte de los propietarios del suelo y que, en última instancia, es la Junta de Andalucía la que debe autorizar cualquier cambio en la normativa. Asimismo, recalcan que el proyecto no interviene directamente en el entorno de protección arqueológica definido por la Junta en 2010 y que, por tanto, no existe una base jurídica para oponerse a la iniciativa.
Sin embargo, el Grupo Atlas de la Universidad de Sevilla y varias asociaciones patrimonialistas han expresado su rechazo al proyecto, argumentando que los estudios arqueológicos realizados en la última década han demostrado la excepcional importancia del área donde se pretende construir. Según estos colectivos, el sector forma parte del gran yacimiento calcolítico de Valencina-Guzmán, cuyo valor científico y patrimonial lo hace merecedor de una mayor protección.
En este contexto, las entidades conservacionistas han propuesto que los terrenos en cuestión pasen a ser de propiedad pública como única garantía efectiva de su protección y futura integración en un parque arqueológico paisajístico. También solicitan que la Junta de Andalucía amplíe los límites del Bien de Interés Cultural (BIC) de la Zona Arqueológica de Valencina-Castilleja de Guzmán para incluir las parcelas afectadas por el plan urbanístico.
Por su parte, el Ayuntamiento de Castilleja de Guzmán ha defendido que el proyecto respeta la delimitación de la zona protegida y que su desarrollo podría incluso contribuir a la divulgación del patrimonio local mediante la creación de espacios dotacionales, como un centro de interpretación. Además, han señalado que la iniciativa permitiría al Ayuntamiento adquirir parcelas aledañas a la zona de protección, lo que podría facilitar futuras investigaciones arqueológicas y la ampliación del área protegida.