En concreto, la votación ha tenido 285 votos a favor, 11 en contra y 3 abstenciones, según informó a Efe fuentes de la entidad.
Este respaldo por parte de la asamblea de Caja España-Duero se ha producido en sesión extraordinaria después de que la asamblea de Unicaja aprobara del mismo modo su integración con la entidad castellanoleonesa el sábado pasado.
El de ayer fue el último paso de un proceso que dará pie a un grupo financiero consolidable del que Caja España-Duero participará en un 30%, mientras que la entidad malagueña tendrá un 70% de la participación.
El paso siguiente será, en su caso, la obtención de las autorizaciones administrativas pertinentes y el otorgamiento de la escritura de la operación, así como los trabajos internos de integración, desde todas las vertientes operativas, que ya están previstos.
Los consejos de administración de ambas cajas ya aprobaron el protocolo de intenciones de integración el pasado 14 de abril y dieron posteriormente luz verde al contrato de integración el 7 de septiembre.
El presidente de Unicaja, Braulio Medel, será presidente ejecutivo y primer directivo del nuevo banco y del grupo, mientras que el de Caja España-Duero, Evaristo del Canto, será vicepresidente ejecutivo y consejero delegado.
La operación, que se establece sin necesidad de recurrir al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), finaliza de este modo con el nacimiento de un banco que tendrá su sede social en Málaga, sin perjuicio de que se mantengan servicios operativos centrales en las sedes que las dos cajas tienen en Málaga, Ronda, León, Salamanca y Madrid.
Ambas entidades subsistirán, por tanto, como cajas de ahorros a través de las cuales se seguirán desarrollando las respectivas obras sociales, que se nutrirán de los beneficios generados por la actividad financiera del banco.
La entidad que resulte de la integración de Caja España-Duero y Unicaja se constituirá como el tercer grupo de Cajas en España, con un volumen de activo total superior a 80.000 millones de euros y su actuación estará soportada en un plan de negocio que muestra la viabilidad del proyecto.
Del mismo modo, el nuevo grupo partirá de un volumen de negocio cercano a los 122.000 millones de euros, una red integrada por más de 1.700 oficinas y una plantilla superior a los 9.000 empleados.
Este grupo financiero permitirá aunar las ventajas propias de una integración de negocios con la preservación de la personalidad jurídica de cada caja de ahorros y de su identidad territorial.
