El árbitro fue atendido en primer lugar en el centro de salud de Arcos y posteriormente en el hospital de Villamartín, donde se le realizaron hasta cinco placas para comprobar si había rotura. No obstante, el colegiado siguió arbitrando el partido al no percatarse de la magnitud del golpe recibido.
El centro hospitalario emitió el correspondiente parte de lesiones que ya se encuentra en los juzgados. La víctima ha rehusado al parecer a interponer otra denuncia, y también ha podido recibir una disculpa telefónica de su agresor.
Las reacciones no se han hecho esperar. La primera medida del Ayuntamiento ha sido destituir automáticamente al concejal socialista como monitor de las escuelas deportivas municipales, aunque el propio alcalde esperaba medidas políticas. No obstante, esa destitución se hubiera tratado este miércoles en la Delegación municipal de Deportes con su delegado.
El alcalde lamentaba que la agresión se haya producido por parte de una persona que se dedica a la educación de niños y jóvenes en las escuelas deportivas municipales, y se ha reiterado en que el Ayuntamiento ya le ha pedido que abandone su actividad como monitor con independencia de lo que dicten los juzgados llegado el momento. El alcalde también anunció que trasladaría este conflicto al portavoz del grupo municipal a la espera de posibles medidas políticas.
La reacción socialista
Tras conocer los hechos, el grupo socialista ha señalado que la agresión fue “en defensa propia”, a consecuencia de un primer intento de agresión del árbitro, reconocida por el mismo al señalar que empujó al entrenador. No obstante, el presunto agresor ha declarado en un comunicado público que fue “un tremendo error” por su parte pegar al árbitro. Rejón señala que “a consecuencia de este error, he presentado personalmente mis disculpas más sinceras al árbitro. Asimismo, no habiendo recibido ninguna noticia de la Delegación de Deportes, he presentado por escrito mi renuncia a seguir como monitor de las escuelas deportivas al delegado municipal de Deportes. Llevo más de 20 años como monitor y entrenador de fútbol base y nunca, nunca, he tenido problemas de este tipo, ni tan siquiera una expulsión de un terreno de juego. En cualquier caso, reitero mis disculpas a los niños del fútbol, a sus padres, a los aficionados y por supuesto al señor árbitro”, explica el concejal una vez que ha confirmado su dimisión como monitor de las escuelas deportivas.