El número de instalaciones agroindustriales por actividad dentro del sector andaluz de la producción ecológica se ha incrementado más del 172 por ciento desde 2006 hasta 2011, pasando de 355 a las 967 del pasado año, lo cual denota que la agroindustria ecológica andaluza ha experimentado una importante diversificación.
Este sector cuenta con el apoyo de una línea de actuación estratégica que la Consejería de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente viene desarrollando desde hace ya varios años para impulsar su desarrollo, según una nota de la Administración andaluza.
El respaldo público andaluz a la producción ecológica se ha traducido en líneas de ayudas, campañas de difusión y promoción en feria comerciales. Asimismo, se ha brindado apoyo al asociacionismo y desarrollado iniciativas como el Programa de Alimentos Ecológicos para Consumo Social y la puesta en marcha del Sistema de Información sobre la Producción Ecológica en Andalucía (Sipea).
Todo ello ha permitido dotar al sector ecológico andaluz de una mayor
información, conocimiento y certeza, clave para ganar la confianza del consumidor y favorecer el crecimiento continuado del sector de la agroindustria ecológica en Andalucía.
Dicho incremento ha generado una mayor demanda de nuevos productos, los denominados de segunda, tercera, cuarta y quinta gama, evidenciando una mayor diversificación de la actividad agroindustrial ecológica en Andalucía. De hecho, Andalucía, junto a Cataluña, cuenta con el mayor número de estructuras industriales ecológicas en prácticamente todos los sectores principales.
Por otra parte, durante el período 2006-2011, el número de
elaboradores/transformadores se ha incrementado un 19,9 por ciento, pasando de 351 en 2006 a 421 en 2011.
La comercialización y la distribución de la Producción Ecológica
Andalucía con un 15 por ciento, es la segunda comunidad autónoma después de Cataluña (con un 21 por ciento) con mayor implantación de canales especializados en la venta de productos ecológicos, según el estudio de 2012 publicado por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (Magrama) "La caracterización del mercado de productos ecológicos en los canales especialistas de venta".
De acuerdo con este informe, en 2010 el volumen de ventas de productos ecológicos en España rondó los 920 millones de euros, el 1 por ciento del gasto nacional en alimentación y bebidas, siendo el canal especializado uno de los pilares básicos de la distribución minorista en el mercado español de alimentos ecológicos. Concretamente, dicho canal cubre entre el 50 y el 60 por ciento de las ventas totales del sector, manteniéndose como motor de las ventas de productos ecológicos en nuestro país, sumando entre 3.200 y 4.200 establecimientos y una facturación entre los 500 y 600 millones de euros.
Siguiendo con el mencionado estudio, el desarrollo del mercado interior de productos ecológicos en España pasa por una profunda transformación de las políticas de precios y márgenes que dependerá de la incorporación de mejoras estructurales, logísticas y de gestión en los sistemas de comercialización y distribución final de dichos productos.
En Andalucía, el programa 'Alimentos Ecológicos para el Consumo Social en Andalucía' supone una magnífica oportunidad para destacarnos del resto del panorama nacional, a la vez que mejoramos la comercialización y distribución final de los productos, organizando al sector y a los propios productores.
Se estima, por parte del Magrama, que en el período 2020-2025 el consumo de alimentos ecológicos cubrirá el tres por ciento del consumo alimentario nacional, con un valor de mercado de unos 4.000 millones de euros.
La agricultura ecológica en la comunidad andaluza aglutinaría 20.623 trabajadores de acuerdo con datos de 2011 y remitiéndonos a ratios de la UE, sin tener en cuenta a la agroindustria. Precisamente en este último subsector, el número de trabajadores asociados a cada una de las agroindustrias ecológicas andaluzas asciende a 6.946.
En total, el sector ecológico andaluz emplea a 27.569 personas de forma directa (empleados procedentes de la producción primaria y la transformación y comercialización, sin tener en cuenta los diversos empleos indirectos, procedentes de servicios, empresas auxiliares, consultoría, etc).
